Un gesto sencillo que no puede faltar en toda celebración o reunión importante alrededor de una mesa. El brindis es el momento de agradecer, celebrar y desear salud a los que nos acompañan, pero… ¿De dónde procede esta arraigada tradición y cómo surgió? Te contamos por qué brindamos y la historia detrás de este gesto universal además de algunas curiosidades que rodean el famoso “chin chin”.
Para conocer la historia del brindis nos tenemos que remontar a la antigua Grecia y Roma. En Grecia el brindis se asociaba a banquetes característicos de las clases altas en la época, conocidos como Simposios. Los romanos reprodujeron este ritual asociado al lujo y la posición social además de ser una forma de protección contra enemigos.
La forma popular de brindar era derramar un poco de vino al chocar las copas. Este gesto se asociaba a las libaciones, rito popular en las civilizaciones griega y romana, por el que se derramaba bebida sobre el suelo, sobre un altar, o sobre el fuego.
Existe otra teoría, que verter un poco de vino en cada copa servía para comprobar que la bebida no estaba envenenada. El envenenamiento era una práctica común para eliminar enemigos en la antigua Grecia y Roma. Que el anfitrión fuera el primero en beber era también una muestra pública y garantía de que el vino no estaba envenenado. De esta manera simple, todos se quedaban tranquilos al beber lo mismo tras el brindis.
De la Antigüedad Clásica pasamos a la Edad Media, donde se creía que el sonido de las copas al chocar alejaba a los espíritus malignos y al diablo. En esta época el brindis adquirió un tono más ceremonial. Servía para sellar acuerdos y se brindaba en honor de reyes y señores feudales en una demostración de sumisión o lealtad.
“Cheers, prost, toast, chinchin”. El brindis desde Inglaterra a China
En el origen de la palabra brindis, que viene del idioma alemán, tiene mucho que ver Carlos V. La historia dice que la palabra «bring dir’s» fue pronunciada por las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico de Carlos I de España y V de Alemania al tomar y saquear Roma para ofrecérsela a su emperador en 1527.
En el mundo anglosajón el brindis está muy relacionado con las tostadas de pan. Brindar se traduce como “toast”. En el siglo XVI, era una práctica habitual dejar caer una tostada de pan en la bebida. El pan mojado y empapado en vino caliente era una comida habitual en la Europa medieval, no solo en Inglaterra, también en Francia o Alemania. Sin embargo, algunos historiadores atribuyen un origen español a esta práctica. La relación entre las famosas tapas y la cultura de la bebida podría provenir de la práctica de los cantineros españoles de cubrir el vino con rebanadas de pan para protegerlo de polvo e insectos.
También en el siglo XVI surgió otro de los nombres populares para referirse al brindis. En este caso el famoso “prost” que viene de la palabra latina “prosit” cuyo significado es “que te haga bien”. Su origen está en el verbo “prodesse” que significa “aprovechar”. Es lo que los estudiantes alemanes del siglo XVI gritaban cuando bebían en su lenguaje particular en las universidades de Gießen, Göttingen, Halle y Jena.
En el siglo XVIII se popularizó otra palabra que conocemos para celebrar el brindis en inglés. Se trata de “cheers” que proviene de la palabra francesa “chiere” cuyo significado es en la actualidad ara o cabeza, pero que en aquella época era sinónimo de alegría.
Pero si quizá existe una expresión conocida y empleada por muchos países de Europa occidental para proponer un brindis es la famosa “chin chin”. Su origen está en la palabra china «qing», que en mandarín que se traduce como «por favor». En las reuniones era usada por el anfitrión varias veces para invitar a los demás a vaciar sus copas. Esta expresión llegó a Europa tras la guerra franco-china entre 1884 y 1885. La introdujeron los soldados que lucharon allí y que la empleaban de forma habitual como una invitación a beber alcohol durante el conflicto bélico.
Un ritual diferente para cada país
Brindar tiene sus propios matices y particularidades en función del país donde nos encontremos.
Por ejemplo en España e Italia no se debe brindar con bebidas que no sean alcohólicas, ya que se considera que trae mala suerte. Es imprescindible beber al menos un sorbo de la copa o vaso con el que se brinda. Mirar a los ojos también es un acto asociado al brindis en estos países.
Lo mismo ocurre en Francia o Alemania donde el contacto visual es imprescindible al brindar. Además, en Francia, está mal visto beber de la copa antes del brindis o llenar más de la mitad de la copa. Han convertido en rito una buena práctica que en la D.O. Rías Baixas conocemos bien, hasta dónde se debe llenar la copa. Por su parte los alemanes hacen sonar las copas siempre en el momento del brindis, no ven bien brindar en parejas formando una cruz y esperan a que la copa esté vacía del todo antes de rellenarla.
En China y países asiáticos el brindis va muy asociado al cierre de negocios. La bebida se sirve siempre primero a las personas de mayor edad y es obligatorio acabar todo el contenido de la copa o vaso.
¿Sabías que en Hungría estuvo prohibido el acto del brindis desde 1848 hasta 1998? Sucedió porque recordaba a las victorias de Austria sobre Hungría en el siglo XIX. Estos triunfos eran celebrados por los austríacos brindando y bebiendo -en este caso, cerveza- cada vez que ejecutaban a un húngaro. Aún hoy en día se considera una ofensa brindar con esta bebida.
Georgia tiene una manera peculiar de brindar. Antes de hacerlo es obligatorio contar una historia que sirva para homenajear al protagonista del encuentro. Cada participante debe contar su relato y se compite por ver cuál es el mejor.
En Suecia el brindis se remonta a la época de los vikingos que solían brindar mirándose a los ojos fijamente. Así se aseguraban que el que tenían enfrente no iba a sacarles un sable para matarlos o herirlos. Hoy en día se brinda de esta forma como demostración de respeto y no se aparta la mirada mientras se bebe. El contacto visual directo también es común en brindis de otros países como en República Checa.
Cómo hacer el brindis perfecto
Ya para terminar te recordamos algunos consejos básicos para brindar correctamente con vinos D.O. Rías Baixas. Las copas han de ser de cristal transparente y lo más fino posible para apreciar los matices del vino y que el sonido del brindis sea agradable. Sujeta siempre la copa por el tallo para que el vino no se caliente.
Como vemos brindar es todo un arte con más historia de la que podríamos imaginar y con matices y curiosidades que tal vez hayas descubierto ahora. ¡Salud!
