El descorche es la ceremonia de abrir una botella de vino para disfrutar de su contenido. Puede parecer sencillo, pero son muchos los elementos que forman parte de esos segundos que separan a la copa vacía de convertirse en una copa llena. Para empezar, ¿cómo es el corcho que cierra la botella? Los materiales que lo componen influyen en la calidad del vino. ¿Y con qué abridor puedes retirar el corcho? Esto también influirá en la técnica. Descorchar es un mundo en sí mismo.
¿Cómo son los corchos que se utilizan para cerrar las botellas?
El corcho es un material relativamente flexible, con un aroma distintivo y una textura que puede pulirse para resultar más agradable al tacto. Es un elemento casi indivisible de la botella el vino y su calidad, en sí misma, es capaz de influir el envejecimiento o los matices que adquieren los vinos. Por ello, prestar atención al corcho no es una cuestión que deba tomarse a la ligera.
Aunque se denomine de manera general como corcho al tapón de la botella de vino, este no es siempre de dicho material. Los dos grandes grupos de corchos que existen son los naturales y los sintéticos.
- El corcho natural es el tipo más tradicional y utilizado históricamente para cerrar botellas de vino. Proviene de la corteza del alcornoque. El corcho natural es flexible, poroso y permite una pequeña cantidad de oxígeno entrar en la botella, lo que facilita un proceso de envejecimiento adecuado para ciertos vinos. Además, es un material renovable y sostenible.
- Por su parte, el tapón o “corcho” sintético se fabrica con materiales plásticos, caucho o una combinación de ambos. Se creó como una alternativa al corcho natural para evitar los problemas de contaminación que en algunas ocasiones pueden afectar al vino. Aunque se considera más económico y evita la posibilidad de contaminación del corcho, algunos críticos argumentan que no permite el mismo intercambio de oxígeno y puede no ser tan favorable para el envejecimiento de ciertos vinos.
- Por ello, pueden encontrarse tapones 100% naturales de una sola pieza, naturales multipieza con varios segmentos de corcho pegados, naturales con poros, de corcho aglomerado, de corcho natural con una membrana plástica, de corcho con tapón colmatado…
El tapón de rosca, otra modalidad de cierre
El tapón de rosca es la denominación que recibe un tipo de cierre utilizado en botellas, especialmente en botellas de vino y otras bebidas como el champán, en lugar del tradicional corcho de corcho natural a presión, que requiere un sacacorchos para ser retirado. El tapón de rosca tiene un cierre que puede ser fácilmente manejado para abrir y cerrar la botella. En la actualidad goza de gran popularidad en Estados Unidos o Australia, entre otros países.
Aunque el corcho natural todavía se asocia con un toque más tradicional y sofisticado en la industria del vino, el tapón de rosca ha ganado aceptación, especialmente en botellas destinadas a ser consumidas en el corto plazo, ya que puede prevenir problemas como el deterioro del corcho o la contaminación del vino debido a problemas de sellado.
¿Qué tipos de abridores se pueden emplear?
La elección de un abridor dependerá de las preferencias personales y la frecuencia con la que se abran botellas de vino, pero también del interés por preservar el vino en el mejor estado posible. Cada tipo de abridor tiene sus pros y contras, por ello es valioso saber cómo funcionan y cuál se adapta mejor a cada usuario. Es importante recordar que el correcto manejo de los abridores permite evitar un daño al corcho y, por extensión, al propio vino.
El ámbito de los sacacorchos siempre se encuentra en evolución e innovación, en la búsqueda de nuevos métodos para facilitar la ceremonia del descorche sin perder el encanto y, ante todo, evitando contaminar el producto. Sin embargo, pueden distinguirse varios tipos de sacacorchos estándar:
Sacacorchos de sommelier
Es un abridor de botellas de vino portátil y muy utilizado en restaurantes y bares. Tiene una forma compacta con una espiral larga que se inserta en el corcho, un brazo articulado que se apoya en el borde del cuello de la botella y una palanca que se levanta para extraer el corcho con facilidad. Quizás es el tipo de abridor más frecuente y se conoce también como abridor de 2 pasos.
Sacacorchos de doble asa
Este sacacorchos también es conocido como sacacorchos de alas o sacacorchos de conejo por las dos asas lateras en la parte superior, las cuales sirven para desplazar la espiral e introducirla en el corcho. Este sacacorchos se apoya en el cuello de la botella y extrae el corcho al levantar las asas.
Sacacorchos de aire comprimido
Este abridor utiliza un sistema de láminas muy delgadas o de aguja que se insertan entre el corcho y la botella. Luego, se bombea aire comprimido entre las láminas y el corcho, lo que hace que este salga de forma más sencilla. Sin embargo, este sistema debe emplearse con cuidado porque puede alterar los sedimentos del vino.
Sacacorchos eléctrico
Estos abridores funcionan con pilas o baterías y cuentan con una espiral que se inserta en el corcho de manera automática. Al pulsar un botón, el sacacorchos gira y extrae el corcho sin esfuerzo humano.
Sacacorchos de pared
Este tipo de abridor se monta en una pared o superficie fija y se utiliza principalmente en establecimientos donde se abre una gran cantidad de botellas. Funciona con una palanca que se acciona para extraer el corcho. Este método resta encanto a la ceremonia del descorche a favor de la velocidad.
Sacacorchos de láminas
El sacacorchos de láminas, también llamado extractor de corchos, el más complejo de todos y requiere de una gran habilidad para ser utilizado. El método de trabajo supone introducir dos láminas entre el cuello de la botella y el corcho, lo que permite extraer el rocho sin ningún tipo de agujero o daño. El extractor se emplea con botellas estropeadas en el que el vino corre riesgo de contaminarse con corcho.
¿Cuántas técnicas de descorche diferentes existen?
El descorche del vino es un proceso clave y es importante recordar que, independientemente de la técnica utilizada, se debe con cuidado y precisión para evitar dañar el corcho o el vino. Además, cada técnica puede ser más apropiada para diferentes tipos de corchos o situaciones particulares. De manera general, podrían destacarse las siguientes técnicas:
- Descorche tradicional. El descorche tradicional es el método más frecuente para abrir una botella de vino. Se trata de la extracción del corcho con ayuda de un abridor, atendiendo a las especificaciones de cada tipo de sacacorchos. En cualquier caso, la operación debe realizarse con la botella en posición vertical y tras cortar la cápsula en el anillo, área que conecta la boca con el cuello. La acción comienza con una pequeña presión con el sacacorchos en el corcho y continúa con una rotación recta, para terminar con una extracción a pulso.
- Técnica del degüelle. En casos específicos, el descorche tradicional queda totalmente prohibido por riesgo a dañar el vino. Esto ocurre con frecuencia en aquellas botellas extremadamente envejecidas y con un corcho que se desharía al ejercer presión. Para esos casos existe la técnica del degüelle, una operación que emplea el cambio térmico para abrir la botella. Tras calentar a altas temperaturas una pinza del ancho del cuello de la botella, se aprieta ligeramente el vidrio por debajo del corcho. Se repite la operación con una pinza gemela, previamente sumergida en agua con hielo, y entonces ocurre un corte limpio. A continuación, se filtra el vino con un embudo y una gasa.