La familia Alfonso ha elaborado vino durante generaciones en el Val do Umia, conservándose escritos de principios del siglo XX que ya hablan de las cosechas y de la elaboración del vino a partir del trabajo cuidadoso de la viña. La bodega actual se funda en 1997, el trabajo se profesionaliza, pero recoge la misma filosofía de nuestros antepasados. Se continúa trabajando con los métodos tradicionales y técnicas biodinámicas, que respetan las fases lunares, y que permiten elaborar caldos sin correcciones químicas y sin filtrados.
Conjugamos la vendimia manual, la ausencia de pesticidas y abonos minerales, y el esmero en el cultivo sobre espalderas con técnicas de las bodegas del siglo XXI. Nuestros vinos atesoran la personalidad única de los caldos de los pequeños bodegueros que controlan cada detalle de su producción. Toda una filosofía que apuesta por la calidad y por crear caldos no estandarizados.