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Guía básica de los vinos D.O. Rías Baixas para catar sin miedo

¿Te gusta el vino, pero no entiendes lo que dicen los sumilleres cuando catan uno? ¿Crees que no sabes de vinos porque no sabes explicar cómo es tu vino favorito? Calma, venimos con un poco de información básica para sobrevivir a los cuñados del mundo winelover y, sobre todo, para degustar y catar vinos D.O. Rías Baixas sin miedo.  

Degustar vinos versus catar vinos

Antes de nada, desde la D.O. Rías Baixas creemos para disfrutar del vino no hace falta ser un experto en cata ni saber identificar los matices en sabores o aromas que tiene un vino. Una cosa es degustar un vino y disfrutar de su sabor y aromas solo o maridado con una comida y otra, una cata.  

Es cierto que la cata -los colores, aromas y sabores- aportan muchísima información sobre un vino y su origen, el viñedo en el que crecieron sus uvas o los procesos de elaboración y crianza si la tiene. Todo ello ayuda a valorar el trabajo realizado por el enólogo y la bodega y en muchas ocasiones, a entender si el vino tiene un precio justo, acorde a su calidad, al esfuerzo y dedicación del productor. Pero como solemos decir, el mejor vino de una Denominación como la nuestra es el que a ti más te guste porque todos ellos son vinos de altísima calidad, avalados por un certificado que la garantiza como es el de la D.O. Rías Baixas. Solo esperamos que alguno de ellos ya haya conquistado tu paladar y tu corazón.  

Cata vinos D.O. Rías Baixas sin miedo

Si en algo estamos de acuerdo los miles de personas que conformamos la D.O. Rías Baixas es que el mundo del vino engancha y es pura pasión. Así que si quieres un atajo para empaparte de nuestra cultura o hacer a alguien partícipe de este mundillo, nada mejor que visitar una bodega dentro de la amplísima oferta que existe en nuestra Denominación. Es la forma más rápida de entender qué hay detrás de cada uno de nuestros vinos y de que te contagies de nuestra pasión. Lo demás es cuestión de investigar y dedicarle algo de tiempo. 😉   

Cómo descifrar una cata 

Pero vamos al tema; qué debes saber o entender de una cata. Las catas tienen 3 fases que aportan información sobre un vino:  

  • Visual, en la que se aprecia el color y la intensidad de color o capa del vino y la lágrima. 
  • Olfativa, en la que se determina la intensidad aromática y los aromas presentes en el vino. 
  • Gustativa, en la que se identifican los sabores del vino y las sensaciones táctiles que produce en la boca. 

Descubre cómo catar vinos D.O. Rías Baixas sin miedo

 Todas las fases tienen su importancia, son complementarias y ayudan a definir las características de un vino, ya que solo por poner un ejemplo, la intensidad visual puede o no corresponderse con una intensidad aromática o de sabor. Y los aromas de un vino percibidos en la fase olfativa se complementan con los percibidos durante la fase gustativa, por la llamada vía retronasal, es decir; que llegan desde la nariz a la boca. 

De qué hablamos cuando hablamos de…

Color o capa: El color del vino identifica qué tipo de vino es (de amarillo a naranja, en los blancos; de rubí o granate a teja, en los tintos y de rosa a naranja, en los rosados) y su longevidad, ya que los tonos más claros son de vinos más jóvenes y los más oscuros de vinos con crianza o incluso añejos. La capa o intensidad de un vino se mide por la opacidad del vino en la copa. 

¿Te has preguntado por qué los catadores inclinan la copa para observar el vino a través de ella? Es para observar su capa o intensidad, en la parte central de la elipse que forma el vino en la copa en esa posición, y el color, en la parte exterior. 

Intensidad aromática: La intensidad es cuánto aroma tiene un vino servido en la copa; si es apreciable a varios centímetros de tu nariz es un vino de intensidad alta y si tienes que acercarlo mucho o introducir la nariz dentro de la copa para oler será de intensidad media o baja. ¿Por qué los entendidos airean o agitan el vino en la copa antes de introducir su nariz y oler? Porque así oxigenan el vino y hacen que se desprendan esos aromas, para luego poder apreciarlos. 

Aromas a… La presencia de aromas en el vino es quizás donde más controversia existe. No te dejes impresionar por catadores o expertos en vino que hablen de aromas que no estén dentro de las series aromáticas que puedes leer en nuestro post sobre la fase olfativa de la cata.  

Los aromas son muy diversos y es posible que a bote pronto, no sepas identificar “frutas de hueso” oliendo un vino Rías Baixas. El truco de los catadores es entrenar el olfato, algo que tú puedes hacer oliendo frutas, especias o flores para identificar los aromas y concentrarte en los sabores y aromas de los alimentos que comes. 

 Luego sólo tendrás que centrarte en lo que hueles en un vino, y acabarás identificando alguno.  Pero no desesperes, la experiencia es la madre de la ciencia y cuanto más cates y huelas, más sabrás. 

Racimo de uva Albariño, durante la vendimia en la D.O. Rías Baixas.

Acidez natural: Se detecta en la fase gustativa de la cata, en los extremos laterales de la lengua. Un vino con acidez te hace producir saliva cuando lo dejas pasear sobre tu lengua y es una virtud de los vinos que los ayuda a envejecer y les aporta frescura, también cuerpo o estructura cuando tienen crianza. La acidez equilibrada es una de las características de los Rías Baixas Albariños, de nuestra uva reina, y de otras grandes variedades también mundialmente reconocidas, como la Sauvignon blanc o la Riesling. Como ves con estas 3 grandes, la acidez es algo distintivo de grandes vinos, que nada tienen que ver con vinos ácidos.  

Cuerpo: El cuerpo o estructura de un vino es una sensación táctil que se relaciona con la densidad; un vino con poco cuerpo se comportará en tu boca y sobre tu lengua como algo parecido al agua. Un vino con mucho cuerpo tenderá a comportarse más como la leche entera, es menos fluido. 

 Taninos: Los taninos son unos compuestos presentes sobre todo en la piel de las uvas, las pepitas y el raspón o la estructura de madera que forma el racimo. Pero también es aportada por las barricas durante la fermentación. Un vino tánico es lo contrario a un vino fresco o con acidez; en cuanto lo saboreas te seca la boca y deja una ligera sensación de aspereza en la lengua y las encías. 

Barrica de una bodega de la D.O. Rías Baixas

Complejidad: Decimos que un vino es complejo cuando contiene diferentes aromas y sabores, que pueden ser provenientes de la uva (primarios) de la fase final de su elaboración, como la crianza sobre lías (secundarios) o terciarios (durante el envejecimiento del vino).  

Cómo podemos valorar la calidad del vino

Una de las grandes ventajas que tiene introducirse en el mundo de la cata es poder identificar cuándo estás ante un vino bueno o muy bueno. Y hablamos largo y tendido de ello en nuestro post sobre la calidad de los vinos. Pero en esencia y resumiendo mucho te diremos que un buen vino es de intensidad media-alta, complejo en aromas y sabores y persistente; su buen sabor y aroma en la boca se mantiene sin desaparecer al cabo de unos segundos. Y además debe ser equilibrado, que puedas percibir su intensidad aromática, acidez o tanicidad o grado de alcohol sin que ninguna de estas cualidades enmascare las demás.  

¿Qué Rías Baixas te gustará si te gustan los ..? 

 

  • Vinos blancos frescos con personalidad

Inimitable, así es nuestro Rías Baixas Albariño, nuestro vino más querido y conocido internacionalmente. Un vino de intensidad media-alta, de aromas frutales y florales bien integrados en una acidez equilibrada y un toque salino muy especial. 

  • Vinos blancos afrutados y suaves

El Rías Baixas Rosal es un coupage elaborado con uvas Albariño, Loureira Blanca y Caíño Blanco, que cada bodega elige y modula. Son vinos de una gran riqueza y complejidad aromática, con sabores frutales y florales; frescos, ligeramente salinos y con una acidez más suave.  

El Rías Baixas Condado do Tea es otro coupage de Albariño, Treixadura y otras uvas aceptadas en nuestra D.O. que tiene toques frutales, herbales y balsámicos. También tiene una acidez más integrada, al que la mezcla de variedades aporta complejidad e intensidad aromática. 

  • Grandes vinos blancos con cuerpo 

Si te gustan los grandes blancos con cuerpo, debes probar un Rías Baixas Albariño de guarda o de colección, con varios años de crianza o un Rías Baixas Barrica. Los aromas a manzana verde del Albariño Rías Baixas evolucionan a frutas maduras, con toques herbales y de aromáticas, tostados y de panadería. Son vinos con mayor volumen o estructura, más persistentes. ¡Puro carácter!  

  • Cava y Champagne

Los Rías Baixas espumosos no dejan de crecer y es que una vez demostrada la capacidad de envejecimiento de la uva Albariño, ¿cómo no aprovecharla para elaborar un espumoso de calidad por el método tradicional, en el que se suceden 2 fermentaciones? Los Rías Baixas espumosos son vinos de burbuja fina, complejos y expresivos, con aromas y sabores a pan o bizcocho, frutales que conservan una acidez bien integrada y gran persistencia. 

Brindis con vinos tintos

  • Tintos con cuerpo

Los vinos Rías Baixas Tintos son vinos ligeros y atlánticos en general, pero si te gustan los tintos más contundentes, tánicos y con mucho cuerpo, puedes probar un tinto de Rías Baixas elaborado con la variedad Espadeiro, sobre todo si es con crianza en barrica. Son vinos frutales y de gran estructura, con una tanicidad muy bien combinada con la acidez característica de Rías Baixas. 

  • Tintos poco tánicos

Como decíamos antes, nuestros Rías Baixas Tintos son frescos. Por eso si entre tus gustos están los vinos de paso más ligero, puedes decidirte casi por cualquiera de nuestros tintos plurivarietales o por un monovarietal Sousón, fresco, con sabor y aromas a frutos rojos y una acidez equilibrada.  

 

Tanto si te gusta catar o solo degustar, hazlo con la tranquilidad de que no hay que saberlo todo para disfrutar de un buen vino. Y todos los vinos Rías Baixas lo son. 😊