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Los museos del vino que no te puedes perder

El vino es un arte y como tal merece un espacio destacado donde mostrar su rica historia y tradición. Los museos del vino son auténticos templos dedicados a esta bebida que proliferan no solo en España sino también en el resto del mundo. Aquí te descubrimos los más importantes. 

 Si disfrutas del enoturismo y te interesa conocer la cultura vinícola de las diferentes regiones además de adentrarte en los matices de sus vinos y su entorno, te llevamos de ruta para mostrarte algunos de los mejores museos del vino que no te puedes perder. Comenzamos la lista por España y en concreto por nuestro sitio preferido, la D.O. Rías Baixas y los dos museos dedicados al vino que hay en nuestro territorio. 

Museo Etnográfico e do Viño de Cambados

Estamos ante un museo pionero en España y en Galicia. Localizado en la localidad pontevedresa de Cambados, fue el primero de este tipo en abrir sus puertas en la comunidad gallega. Era una antigua casa rectoral, la casa de Ricoi del siglo XVI  y en 2001 pasó a formar parte de la Red de Museos del Concello de Cambados.  

En este museo etnográfico podemos encontrar mucha información sobre la historia del vino además de salas de investigación, viticultura, vinificación… Está compuesto por dos edificios con salas donde conocer la historia del vino, la investigación vinícola, los útiles que se empleaban para la cosecha además de un lagar y una alquitara. En la sala de vinificación podrán conocer a fondo el  proceso de elaboración del vino, la creación de bodegas, la producción de la comarca o la cata. También cuenta con una biblioteca de acceso público.  

Su ubicación es bastante peculiar ya que se sitúa junto a las ruinas del cementerio de Santa Mariña de Dozo, un punto emblemático de Cambados. Este camposanto, declarado Bien de Interés Cultural, merece una visita. Si te adentras en este museo etnográfico podrás hacer un recorrido por la historia del vino de la D.O. Rías Baixas pero también, por la geografía y cultura popular de la zona.  

Se puede visitar de martes a sábado de junio a septiembre y el resto del año, de martes a domingo.  

Museo Etnografico e do Viño de Cambados

Museo da Ciencia e do Viño de Salvaterra do Miño

Si buscas una experiencia de divulgación vinícola este museo es altamente interactivo y perfecto para disfrutar en familia. Está enmarcado en el castillo de doña Urraca en la localidad pontevedresa de Salvaterra do Miño. Esta impresionante fortaleza se comenzó a construir en los siglos X y XI y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1949. 

En este museo se puede disfrutar de una vista informativa sobre todo lo relacionado con la historia de la viticultura en Galicia; las vides, los viñedos y las labores relacionadas como la vendimia o la poda que se lleva a cabo en la subzona del Condado do Tea de la Denominación de Origen Rías Baixas. Para explicar a los visitantes estas cuestiones, el museo cuenta con recursos de última generación interactivos y aplicaciones multisensoriales. Además, emplea recursos gráficos innovadores para ilustrar y acompañar el recorrido de las características enológicas de la zona. Estamos pues ante uno de los mejores museos interactivos de España además de singular y pionero. Su trabajo está avalado por dos ‘Q’ de Calidad Turística, un reconocimiento que premia  su buen hacer de manera integral. 

El contenido del museo se distribuye a lo largo de dos plantas. En la principal podrás disfrutar de una retrospectiva histórica y del arte de hacer vino y en la inferior de una bodega tradicional y otra industrial recreadas. Pantallas, paneles, vídeos, maquetas y juegos sirven para que el visitante pueda aprender más sobre las denominaciones de origen gallegas, las variedades de uvas o los sistemas de plantación. 

Museo del vino de Málaga

Este museo se encuentra en el Palacio de Biedmas, un edificio del siglo XVIII situado en el centro histórico de Málaga.  Alberga una zona expositiva y de interpretación con 400 litografías, botellas y piezas singulares  y también cuenta con una sala de audiovisual y degustación. Si visitas este museo podrás sumergirte en la historia, geografía y cultura de la zona vinícola de la D.O. Málaga y de los blancos, tintos y rosados de la D.O. Sierras de Málaga. La entrada cuesta 5 euros y lo puedes visitar de lunes a sábado durante todo el año. 

Museo Vivanco de la Cultura del Vino

Se considera uno de los mejores museos vinícolas del mundo. El museo cuenta con una superficie amplia de 4.000 m2 con cinco salas de exposición permanente, una sala de exposiciones temporales y, en su parte exterior, el Jardín de Baco, una colección de vides compuesta por  220 variedades de todo el mundo. Pertenece a la Fundación Vivanco que aglutina la colección de la familia bodeguera riojana Vivanco. El museo transmite una visión universal del gran papel que ha jugado el vino en todas las culturas a lo largo de la historia. Cuenta además con una biblioteca especializada, una sala de degustación, dos restaurantes, una sala de conferencias y una enotienda. 

Museo Vivanco de la Cultura del Vino

Museo del Vino de Bullas

Este museo, ubicado en Murcia, se encuentra en una antigua bodega del siglo XIX perteneciente a la familia Melgares de Aguilar. Permite conocer de una manera didáctica la actividad vitivinícola de la zona que abarca la Denominación de Origen Protegida Bullas. El museo nos lleva a un viaje por la historia y los procesos de elaboración del vino gracias a los elementos originales de la propia bodega que conserva y que data del siglo XIX. En este espacio con sus bóvedas de ladrillo y sus tinajas semienterradas en el suelo podrás conocer la relación histórica que desde época romana esta tierra ha mantenido con la viticultura y acabar con las explicaciones sobre las variedades de uvas y vinos y sobre las técnicas de la cata. El museo del vino de Bullas cuenta también con una sala de exposiciones temporales y una tienda.  

Un recorrido mundial por otros museos del vino

La Ciudad del Vino de Burdeos

Si hay una ciudad francesa que evoca cultura vinícola por todas partes esa es Burdeos y no podía faltar en ella un gran museo dedicado al vino. La Ciudad del Vino de Burdeos se abrió en 2016 y cuenta con 20 áreas temáticas en torno al vino. Fue concebida con vocación tecnológica y completa la amplia oferta enoturística de la región. En la visita se puede conocer su historia y desarrollo a lo largo de las diferentes épocas, las manifestaciones artísticas relacionadas con él, la geografía de las principales regiones productoras etc. Además, el edificio que lo alberga es singular, en forma de decantador de vino gigante y es ya un icono de Burdeos. Alrededor del museo no falta una gran oferta relacionada con el enoturismo. Se puede decir que este es el Disneyland de los amantes del vino. Desde su apertura ha recibido más de un millón y medio de visitantes y ocupa el séptimo lugar entre los mejores museos del mundo según National Geographic.  

World of Wine de Oporto

El WOW Porto, ubicado en Vilanova de Gaia es uno de los grandes complejos enoturísticos del planeta. Está construido en antiguas bodegas de vino Oporto y cuenta con seis museos, nueve restaurantes, tiendas,  espacio para exhibiciones, una sala para eventos y una escuela de vino. En el museo podrás descubrir las diferentes variedades de vino, su cultivo y recolección a nivel internacional e incluso pasear por el interior de una uva y ver el planeta tierra como si estuvieses en el espacio.

WIMU en Barolo

Este museo italiano está ubicado en el castillo Falletti di Barolo en el Piamonte con más de diez siglos de antigüedad y abierto desde el 2010. Una auténtica inmersión en la cultura del vino en un entorno privilegiado donde nació el vino Barolo a mediados del siglo XIX. Las instalaciones cuentan con 2.000 metros cuadrados de superficie y la visita es un auténtico viaje interactivo para amantes de la cultura vinícola. Cada año 4.000 turistas lo visitan. El museo del vino de Barolo fue diseñado para compartir la cultura del vino y la historia de esta región. Ofrece una experiencia interactiva con instalaciones multimedia, imágenes y vídeos. La visita al museo comienza en el propio viñedo y hace un repaso por la historia del vino y su relación con el arte, la gastronomía o el cine.