Vocación, relevo generacional, hobby… Conoce cómo se enrolaron nuestros protagonistas en el mundo del vino
“Albariño existe en muchos lugares del mundo, pero Rías Baixas solo hay uno”. Si ya has visto el vídeo, ¡felicidades! No te has comido este spoiler, y es que esta es la frase final de Historias con Denominación de Origen: Oportunidades. ¿Qué es lo que hace que tantas personas quieran formar parte de esta Denominación de Origen? ¡Lo descubrimos!
Nuestra D.O. la forman miles de personas, así que, como te puedes imaginar, son miles las historias, una por cada uno de los integrantes, de cómo entraron a formar parte de la D.O. Rías Baixas. Por vocación, por relevo generacional o por hobby (Esto no es spoiler, ¡ya lo habías visto en el subtítulo!) son solo algunas de ellas, pero existen muchas más.
Vinculados al mundo del vino desde sus orígenes
Pese a que el Consejo Regulador se constituyó en 1988, muchas de las bodegas que todavía a día de hoy conforman esta Denominación de Origen ya existían hace muchos años, años en los que luchaban por conseguir lo que en ese año se constituyó como Denominación de Origen Rías Baixas.
Muchas de estas historias se remontan a la tierna infancia. El carácter de los vinos de la D.O. Rías Baixas se ha formado a lo largo de los años también con algunos de nuestros personajes. Y es que muchos de ellos comenzaban a dar sus primeros pasos entre viñedos y así, poco a poco, fueron creciendo, interesándose por el mundo del vino e introduciéndose más en él.
En cambio, existen muchas otras historias. Desde jóvenes emprendedores que vieron un futuro empresarial en el sector vitivinícola a jóvenes estudiantes que se formaron en la materia y comenzaron poco a poco a trabajar en bodega. Así es la Denominación de Origen Rías Baixas, plural y versátil, como sus vinos, capaces de maridar con todas las gastronomías y con todas las personas que han venido para mejorar día a día unos vinos que Gustan Aquí y Gustan Allí.
