A lo largo de los tiempos, son múltiples las personalidades que combinaron su función de influencia y poder en sus respectivos ámbitos con el amor por el vino. Estos personajes históricos disfrutaban del vino en diferentes contextos y con motivaciones distintas, pero todos compartían un aprecio por una bebida que ha sido parte integral de la cultura durante siglos. Sus conexiones con el vino reflejan la importancia que este tuvo sobre las personalidades que moldearon su época y condicionaron el futuro.
Pablo Neruda
El poeta chileno Pablo Neruda, galardonado con el premio Nobel de Literatura, fue un actor fundamental en la reivindicación de Latinoamérica como un espacio único para las artes, un defensor de los derechos humanos y la democracia. En lo personal, Neruda era un entusiasta del vino y lo menciona en varios de sus poemas. En su obra, el vino aparece como un símbolo de la cultura y la vida en América Latina en versos como “vino encaracolado y suspendido, amoroso, marino, nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre”.
Napoleón Bonaparte
Napoleón Bonaparte era un gran aficionado al vino francés, y su amor por esta bebida influenció su política. Durante su gobierno, promovió la viticultura y la producción de vino en Francia. A Napoleón se le atribuye además la creación de la clasificación de los vinos de Burdeos conocida como Clasificación de Burdeos de 1855, que aún se utiliza hoy en día. Bonaparte contaba con una bodega personal con una amplia variedad de vinos finos, de la cual disfrutaba en la intimidad. En su destierro, el vino era lo único que no compartía con sus compañeros.
Winston Churchill
El primer ministro inglés Winston Churchill fue un político clave durante la Segunda Guerra Mundial, en la cual lideró al ejército en varias batallas clave. Se sabe por múltiples testimonios que era un gran aficionado al vino, especialmente al champán y al vino de Burdeos, que le acompañó en algunas de las difíciles decisiones que ejecutó. Durante su vida, acumuló una impresionante colección de vinos y apreciaba las degustaciones de vino con amigos y colegas. Como anécdota, Churchill acompañaba siempre su desayuno con una pequeña copa de vino blanco.
Edith Piaf
La cantante francesa Edith Piaf, un icono musical del siglo XX, declaró su amor al vino en múltiples de sus canciones. En concreto, en la reconocida Hymne à l’amour incluye la línea «Le vin nous enivre, c’est la faute à Voltaire«, que traducido significa «El vino nos embriaga, es culpa de Voltaire”. Al relatar su vida, aseguró que se unió al vino siendo una niña porque su abuela materna mezclaba el vino con leche para calmarla. En sus actuaciones y en las múltiples reuniones sociales que mantenía como rutina era frecuente que consumiera vino tinto.
Ernest Hemingway
El famoso novelista y cuentista estadounidense Ernest Hemingway, reconocido con el premio Nobel de Literatura, era un entusiasta la comida y el vino, en especial, de los franceses y los españoles. En sus obras, a menudo describe con gran detalle y precisión las bebidas que sus personajes consumen, como el vino. Hemingway pasó tiempo en París, donde disfrutó de la escena del vino y la gastronomía, al igual en España, en donde se sumergió por completo en el movimiento social y cultural.
Marie Antoinette
La última reina consorte de Francia, Marie Antoinette, es un personaje que pasará a la historia como amante de la buena vida y los placeres. No es ningún secreto que disfrutaba del vino siempre que podía y que la acompañaba en su vida lujosa en la corte de Versalles. Entre las muchas excentricidades que se le asocian a Marie Antoinette se encuentra la elaboración de un juego de copas con la forma de sus pechos, que empleaba para beber vino y champagne, aunque no eran recomendables porque calentaban la bebida.
Virginia Woolf
La escritora británica Virginia Woolf es una figura fundamental en la renovación de la novela contemporánea y una pensadora clave del siglo XX. Debido a su personalidad errática, su figura ha despertado muchos rumores tras morir ahogada en un río. Algo que goza de toda veracidad es el amor que Woolf profesaba hacia el vino, el cual consumía mientras escribía y socializaba con amigos literarios del círculo de Bloomsbury. Recientemente se ha descubierto su preferencia por el vino blanco de Alella.
Thomas Jefferson
Thomas Jefferson, además de ser el tercer presidente de los Estados Unidos, hizo carrera política como uno de los diplomáticos de su país en Francia. Durante su estancia en Europa, desarrolló un profundo interés por los vinos franceses y se convirtió en un reconocido coleccionista de vinos. A Jefferson se le atribuye la introducción de variedades de uva europeas en Estados Unidos y haber influido en la cultura del vino en el país hasta la actualidad.
Federico García Lorca
El poeta andaluz Federico García Lorca es una de las personalidades más importantes e influyentes de la historia literaria de España. La renovación de su lírica y los múltiples temas que abordó en sus versos, especialmente aquellos sobre la tradición y el amor, le supusieron un éxito que ha trascendido en el tiempo. Es sabido su espíritu gourmet y el interés que le despertaba la gastronomía y el vino, el cual consumía con frecuencia y del que apreciaba sus propiedades. Son muchos los versos dedicados al vino y los pasajes en sus dramas, como el siguiente: “Danos vino hasta que se nos salga por los ojos. Serán muy bonitas nuestras lágrimas; lágrimas de topacio, de rubí”.
Mariana Pineda
Mariana Pineda fue una heroína española del siglo XIX que luchó por la libertad y los derechos civiles. En su historia personal, se menciona que disfrutaba del buen vino, algo impensable para el género femenino en su época, y fue arrestada en un incidente relacionado con la elaboración y venta clandestina de vino. Las mujeres no tenían un papel destacado en la producción de vino en su época y Pineda decidió revertir esta situación a cualquier coste.