Blanco como ninguno… Denominación de Origen Rías Baixas… Albariño como ninguno… ¿Te suena? 😊 En la D.O. Rías Baixas acabamos de lanzar nuestra nueva campaña promocional bajo un lema sencillo: Blanco como ninguno, pero que encierra todo lo que hay detrás y lo que explica que nuestros vinos blancos y, especialmente, el Albariño Rías Baixas, triunfe allá donde va. Un vino único; fresco, atlántico, salino, aromático, equilibrado y de buena acidez que refleja su origen como ningún otro Albariño del mundo.
¿Y por qué decimos que es un Blanco como ninguno? Primero porque es verdad 😉. Nuestro Rías Baixas Albariño es un vino auténticamente único. Elaborado con una variedad de uva autóctona de Galicia que tiene una impresionante capacidad de absorber y reflejar los elementos que definen su terroir o terruño y que aquí alcanza su mayor potencial, dando como resultado un vino blanco y un Albariño totalmente diferencial, combinando acidez y grado alcohólico, algo muy poco frecuente en los vinos blancos.
Un blanco como ninguno que tiene su origen en el verde de las hojas y del paisaje gallego, en el azul del mar, ya que la influencia del océano Atlántico y de las brisas y las brumas que se generan en las Rías Baixas son fundamentales y confieren a los vinos de Rías Baixas sus característicos toques salinos. El océano también influye en un clima al que la variedad está muy adaptada, con temperaturas estables, sin cambios bruscos o heladas, con lluvias copiosas en primavera y tiempo seco y soleado durante la época de maduración. Un Blanco como ninguno fruto de una uva que crece en un lugar como ninguno, con 2.300 horas de sol al año, sobre un suelo ácido y pobre dominado por el xabre, una roca granítica degradada por la acción del salitre muy infrecuente en Europa.
Nuestro territorio es un paraíso natural que cada vez más gente quiere conocer y disfrutar, con un paisaje de ensueño, playas paradisíacas, una enorme riqueza natural, histórica y gastronómica, pero para nosotros es, por encima de todo, la cuna del Albariño. Por eso el nuestro es un Albariño con apellido: Albariño Rías Baixas, un Blanco como ninguno.
En la D.O. Rías Baixas bodegas y viticultores saben que nuestras variedades autóctonas son nuestro mayor tesoro y lo cuidan para que dé lo mejor de sí. Fruto de una tradición milenaria que sobrevivió a lo largo de los años como una actividad doméstica en casas grandes (pazos) y pequeñas, la viticultura en la D.O. Rías Baixas es tradicional y sostenible y está asentada sobre otro hecho diferencial de nuestro territorio: el minifundio extremo.
Algo más de 5.000 viticultores cosecharon 44,3 millones de kilos de uva en la pasada vendimia distribuidos en 22.832 parcelas y en 5 subzonas diferentes. Un trabajo artesanal, realizado a mano, cortando racimo a racimo, basado en una tradición que hemos convertido en norma porque nuestras variedades y, especialmente, la uva Albariño es extremadamente delicada, y garantizar la calidad de nuestros vinos empieza por cuidarla.
Nuestras uvas entran en las bodegas el mismo día que se recogen en cajas de no más de 20 kilos para asegurar que están perfectas. Es una vendimia muy laboriosa, con mucha mano de obra en la que no caben máquinas como una cosechadora, e imprescindible para elaborar blancos como ningunos.
Así que nuestros vinos también son fruto de un compromiso compartido entre viticultores y bodegas, de una forma de vida y de entender la vitivinicultura. Fruto del consenso y colaboración, de cuidar nuestra tierra y todo lo que ella nos da, de tender puentes con el territorio y con otras actividades como la pesca de proximidad o el marisqueo, que nos permiten disfrutar de los mejores maridajes y mantener los ecosistemas en equilibrio, con muchos de nuestros viñedos al pie del mar.
La historia de la D.O. Rías Baixas tiene su origen en la unión de todos los implicados en el proyecto y el compromiso compartido con la calidad y todo ello nos ha permitido alcanzar una expansión extraordinaria. Así, desde que en 1988 se creó la Denominación de Origen Rías Baixas hasta hoy, el Albariño Rías Baixas ha logrado un reconocimiento mundial y conquistado mercados tan diferentes como Estados Unidos, México, Japón o Alemania. Esta expansión también ha generado gran interés en la variedad Albariño y extendido el cultivo de nuestra variedad a casi todos los continentes.
Nuestro Albariño Rías Baixas es un vino de una extraordinaria calidad, con gran capacidad de crianza en barrica, en depósitos de diferentes materiales, pero también, en botella y marida con todo tipo de gastronomías y platos. Todas sus virtudes tienen que ver con el lugar de donde procede y donde se elabora con el máximo cuidado y respeto. Pero tiene otros grandes valores y uno de ellos es la diversidad que aportan nuestras 180 bodegas y 5 subzonas, con microclimas y terroirs específicos y gracias a lo que es posible degustar diferentes Albariños Rías Baixas con matices únicos.
Ahora que ya sabes qué hace posible que el Rías Baixas sea un Albariño como ninguno entenderás por qué nuestros vinos son tan irresistibles. ¿Y tú? ¿Cuántos Blancos como ninguno has probado? ¡Cuéntanoslo!