Volver

05 de septiembre

Bodegas Pablo Padín: segrel ambar

En 1989 la empresa de Manuel Padín y Carmen Garrido, dedicada a comercializar el vino albariño que elaboraban tradicionalmente, se convierte en Bodegas Pablo Padín, permitiendo dotar al negocio familiar con una mejor infraestructura y moderna tecnología que junto con grandes profesionales, hacen posible elaborar albariños de gran calidad y prestigio. Con motivo del 25 aniversario de la marca Segrel, este nombre exclusivo de la lirica galaico-portuguesa medieval que se le daba al trovador o poeta noble de la época, ha inspirado una imagen renovada del vino de referencia de la bodega haciendo honor a su origen y señorío.

SEGREL Ámbar es el resultado del esmero y la delicadeza con que se cuida su proceso de elaboración, desde la selección la mejor uva albariño de las parcelas bajo el control de la bodega en el Valle del Salnés, pasando por la maceración en frio de la uva, hasta la fermentación controlada del mosto flor y su posterior crianza en sala climatizada.

Estas modernas técnicas de vinificación junto con todas la bondades que aporta la variedad albariño, resultan en un vino visualmente muy atractivo, con mucha personalidad, marcadas notas florales, herbáceas y frutales, de gran potencia en boca, fresco, sabroso, equilibrado y excelente acidez, finalizando con un elegante e intenso postgusto de claros matices cítricos.

Además es uno de los Rias Baixas más premiados en los prestigiosos concursos que ha participado a nivel nacional e internacional, avalando así sus excelentes cualidades y elevada calidad con el que sorprender y disfrutar en cualquier mesa que se precie.

Maridaje: Es perfecto para acompañar cualquier plato de pescado y marisco, o también, con quesos foie, arroces o platos más exóticos como los de la cocina oriental. Segrel Ámbar es un maridaje excelente con almejas a la marinera, caldereta de langosta, bacalao al pilpil o un mar y montaña de rodaballo y papada de cerdo, así como, rillete de pato o sushi