Si sueles recibir a tus amigos o familiares en casa o eres un habitual en las invitaciones de otras personas, tenemos la mejor idea para un plan diferente con el que sorprender a tus invitados o, ¿por qué no? a esa persona especial que se lo merece todo con una propuesta muy entretenida para winelovers. ¡Una cata de vinos en casa!
Puede que nuestro plan te parezca todo un reto, pero en realidad, es más sencillo de lo que parece. Sólo hay que tener en cuenta ciertos detalles para acertar. ¡Aquí los desvelamos todos!
Una cata de vinos en casa es mucho más que abrir un buen vino y degustarlo en buena compañía. Es toda una experiencia sensorial con la que se busca analizar las características de uno o varios vinos y profundizar en su conocimiento.
Para ello, se analiza el vino en 3 fases: la fase visual, la fase olfativa y la fase gustativa y es el conjunto de las 3 las que nos ayudará a realizar ese análisis sensorial. ¿Qué podemos aprender en una cata? A identificar el origen de los vinos, los métodos de elaboración, si tiene o no crianza y de qué tipo y también, a identificar si un vino es de calidad. Si quieres tener tu propio criterio sobre qué vino es mejor, descubre cómo hacerlo en nuestro post sobre cómo se determina la calidad de un vino. Pero quizás lo mejor de una cata en casa es que permite a quien participa conocer y descubrir nuevos vinos.
Las catas de vino pueden clasificarse en función del tipo de vinos que se vayan a catar, de cómo se realiza la cata o del perfil de los catadores, si es aficionado o profesional. No hace falta ser un gran experto en vinos para catar vinos, pero es cierto que, como en casi todo, la experiencia es un grado a la hora de identificar las características de un vino.
Una cata horizontal es el tipo de cata en el que se degustan vinos diferentes pero que tienen alguna característica en común, como el origen, la variedad de uva con la que están elaborados, la añada, etc. Si te llevamos a nuestro terreno, puedes organizar una cata de vinos Rías Baixas, de Albariños Rías Baixas o de vinos de nuestra denominación de origen de la misma añada. Y todas ellas son catas horizontales, pero diferentes. 😉
Una cata vertical de vinos es la que se organiza con vinos de una misma marca de vino de una determinada bodega, pero de añadas diferentes. Como seguro que ya sabes, en la D.O. Rías Baixas hay bodegas que elaboran vinos con crianzas y venden diferentes añadas desde hace más de 20 años. Y cada vez son más las bodegas de la D.O. Rías Baixas que explotan la enorme capacidad de guarda de los Albariños Rías Baixas.
La cata amateur es la que posiblemente realices en casa, en la que participan personas que no son profesionales del mundo del vino. La cata comercial es la que organizan las bodegas para dar a conocer sus vinos entre los consumidores y la técnica, la que realizan sumilleres y enólogos, entre otros profesionales. Puedes empezar como amateur, pero el mundo del vino siempre permite crecer en conocimiento.
La cata a ciegas es la que se realiza con la botella tapada y permite analizar los vinos sin verse influenciado por la marca. Suele decirse que es la cata más sincera y es el tipo de cata que realizan catadores profesionales en muchos concursos de vino para calificarlos sin conocer absolutamente nada del vino que están catando. Así ocurre en la Cata-Concurso Rías Baixas Albariño que organizamos cada mes de agosto en la Festa do Albariño Rías Baixas de Cambados.
Si quieres convertir tu cata en casa en algo más divertido, puedes cerrarla con una cata a ciegas de 2 o 3 de los vinos previamente catados y jugar con tus invitados a acertar cuáles son.
Una cata en casa puede hacerse con muy poco. Lo fundamental es el vino, las copas adecuadas al tipo de vino que vas a degustar, un papel o libreta y lápiz o bolígrafo por cada participante y algo de conocimiento. La persona que guía la cata debe conocer al menos algunos aspectos sobre los vinos a catar para ayudar a sus invitados o ser un amplio conocedor de la técnica de cata para saber identificarlos sin ayuda.
Para ello, lo mejor es investigar un poco sobre los vinos elegidos, documentarse en su bodega, obtener la ficha de cata y probarlo antes. Vamos con unos tips para ayudarte:
Una vez qué decidas qué tipo de cata quieres hacer, es la hora de seleccionar los vinos y el orden en que debes catarlos. Para acertar es mejor empezar de menos a más, de menos intensos a más intensos. El orden con todos los tipos de vino sería: vinos espumosos, blancos ligeros, blancos con más cuerpo, rosados, tintos ligeros, tintos con cuerpo, y, de últimos, los llamados vinos generosos, vinos muy alta graduación.
¿Y cuánto vino debes servir? Como norma general, se establece un tercio de la copa, pero hay matices. Para los vinos blancos, como los de Rías Baixas, el límite está en el inicio de la curva de la copa, mientras que en los tintos puedes llenar la copa un poco más. La copa de espumosos se sirve en dos tiempos, hasta llenar unos dos tercios de la copa.
Para una cata es suficiente con servir una copa de vino por catador, especialmente si vas a catar más de 4 vinos diferentes.
Ya te hemos dado alguna pista, pero en la D.O. Rías Baixas tienes una enorme diversidad. Puedes elegir entre Rías Baixas Albariño o algún otro monovarietal de las muchas uvas blancas amparadas en la D.O, algún plurivarietal como los Rías Baixas Condado, Rías Baixas Rosal, Rías Baixas Val do Salnés, Rías Baixas Ribeira do Ulla, Rías Baixas, alguno de los muchos Rías Baixas Tintos y Rías Baixas Espumosos. También puedes elegir algún vino Rías Baixas Barrica o con crianza en depósito de otros diferentes materiales, sobre lías, en botella… ¡Todo un mundo, ya lo ves!
Si ya nos conoces un poco, sabrás que las posibilidades de los maridajes con vinos Rías Baixas son tan amplias que pueden ir desde quesos cremosos y suaves hasta carnes blancas o platos de caza, pasando por los mariscos y pescados de la D.O. Rías Baixas. Una buena opción para contentar a todos y no complicarse demasiado, puede ser una tabla de quesos y unas buenas conservas de marisco procedente de Galicia, como berberechos, mejillones, almejas o un pulpo.
Entrados ya en materia y como ya te comentamos, la cata se compone de 3 fases y para todas ellas es fundamental y básico agarrar la copa por el tallo, jamás por el cuerpo de la copa. Así evitarás ensuciar la copa y, sobre todo, calentar el vino.
Pues ya estaría 😊 ¿Qué tal si organizas una cata, la subes a tus redes sociales y nos etiquetas? ¡Te esperamos!