Descubre la Ratiño Galega, una uva centenaria con la que pronto podrán elaborarse vinos D.O. Rías Baixas

Es pequeña, redonda, aporta grado alcohólico y permite elaborar vinos blancos estructurados, potentes en boca y con notas herbales totalmente distintos a cualquiera de los vinos D.O. Rías Baixas. Así es la uva Ratiño Galega, una nueva variedad blanca admitida para la elaboración de vinos en nuestra Denominación con la que pronto podrán elaborarse vinos bajo la etiqueta y el amparo de la D.O. Rías Baixas. 

Esta incorporación a las 6 variedades blancas admitidas hasta ahora (Albariño, Caíño Blanco, Loureira, Treixadura, Godello y Torrontés) fue aprobada por la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), según la resolución publicada por el Diario Oficial de Galicia el 13 de agosto pasado, que autoriza esta y otras modificaciones de nuestro Pliego de Condiciones. La historia de la Ratiño Galega, amigo winelover,  viene de atrás, de cientos de años atrás, como muchas de las singularidades de nuestra Denominación. 😉   

 Un proceso complejo para un vino completamente diferente

Con esta modificación del Pliego de Condiciones concluye un proceso largo y complejo para recuperar una variedad autóctona, centenaria y hasta ahora únicamente procedente de algunas cepas viejas, en pie franco, diseminadas por la zona alta de la comarca del Salnés. La cooperativa Viña Moraima trabaja desde hace años en vinificaciones experimentales con esta uva. Esta pequeña bodega de Barro sacará al mercado muy pronto su primer Rías Baixas elaborado con uva Ratiño Galega.

Dadas las fechas en las que llegó la resolución final, tendrá que ser a partir de la vendimia de 2025, porque las viñas deben ser registradas semanas antes de la vendimia y ésta ya estaba a punto de empezar cuando llegó la luz verde. 

Más de 30 años de investigación 

La uva Ratiño Galega fue descubierta por el grupo de Vid, Olivo y Rosa de la Misión Biolóxica de Galicia, perteneciente al Centro de Investigaciones Científicas (CSIC) en su estudio sobre variedades autóctonas centenarias en el que se identificaron otras castes, iniciado hace ya 30 años. Esta variedad toma su nombre del que los propietarios de algunas de esas cepas centenarias investigadas (vecinos y viticultores) le daban a esta uva de tamaño pequeño, de piel gruesa que crece en racimos alargados, conocida también por ello como Colgadeira o Branca de Cabanelas, en la zona de Cambados.  

La investigación científica permitió determinar su potencial como uva de vinificación, a pesar de que estaba casi extinguida y que sobrevivió en fincas domésticas un poco por casualidad, un poco porque su sabor era tan atractivo que hasta se consumía como uva de mesa. También permitió encontrar referencias escritas de su cultivo, localizado en la comarca de Pontevedra, que datan de principios del siglo XX.  

Este hallazgo y el interés de los viticultores del alto Salnés, que encontraron en sus fincas algunas de esas cepas centenarias, abrió la puerta a que la Misión Biolóxica de Galicia continuase con la catalogación de la variedad. 

Para ello las investigadoras del CSIC realizaron un completo estudio ampelográfico (botánico) de la uva Ratiño Galega que avaló su condición de caste autóctona y diferente a las de otras partes del mundo. Un análisis complejo, prolongado, pero necesario para que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación incorporase esta uva pequeña al Registro de Variedades Comerciales, el 11 de octubre de 2021. Posteriormente, en 2023, fue autorizada para su cultivo y vinificación en Galicia, tanto por el Ministerio como por la Xunta. Fue un proceso largo y complejo, como atestiguan desde Viña Moraima, implicada de lleno en la recuperación de esta variedad.   

El Pleno del Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas aprobó la pasada primavera modificar su Pliego de Condiciones para incluir la Ratiño Galega dentro de las autorizadas para elaborar vinos D.O. Rías Baixas, y la posterior confirmación de Agacal fue el último paso para que esta uva centenaria cobre una nueva vida. 

Una uva muy minoritaria con amplio potencial enológico  

La aceptación de la uva Ratiño Galega dentro de las admitidas en la D.O. Rías Baixas abrirá la puerta a nuevas plantaciones de esta variedad, con lo que en unos años es previsible que su uso crezca progresivamente. De momento, es una uva minoritaria y la producción de vino elaborado con ella será igualmente reducida en la añada de su estreno. 

¿Y cómo son los vinos de uva Ratiño Galega? Son vinos gastronómicos, con notas herbales, grado alcohólico, complejos y potentes en boca, pero menos frescos y de menor acidez que los Rías Baixas Albariño. Un vino Rías Baixas completamente diferente a cualquiera de los que existen dentro de nuestra Denominación de Origen, pero con los mismos estándares de alta calidad que garantizamos en el resto de nuestros vinos. ¿A que ya te apetece probarlo? 😊  

Más cambios: los plurivarietales de O Rosal, Val do Salnés y Ribeira do Ulla

La Ratiño Galega es la gran protagonista de la última modificación de nuestro Pliego, pero no la única. Las bodegas de la subzona de O Rosal que lo deseen pueden añadir nuevos matices al Rías Baixas Rosal, dado que varían los requisitos sobre las variedades de uva a utilizar en estos coupages o varietales de las subzonas. Si hasta ahora un Rías Baixas Rosal tenía que contar con una cantidad igual o mayor al 70% de uvas Albariño y Loureira cultivadas en esta subzona, ahora se añade la variedad Caíño blanco y ese 70% puede alcanzarse con una o diferentes variedades de las 3 admitidas. 

Igualmente, desde ahora tanto los vinos Rías Baixas Val do Salnés como los Rías Baixas Ribeira do Ulla podrán elaborarse con un porcentaje igual o superior al 70% de una o varias de las siguientes variedades: Albariño, Loureira, Treixadura y Caíño blanco siempre que empleen uvas procedentes de su subzona y elaboren los vinos en la misma. 

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