El Túnel del Vino se consolida dentro del programa de la Fiesta del Vino D.O. Rías Baixas Albariño

El Túnel del Vino organizado por el Consejo Regulador se ha consolidado como un referente dentro de la LXVI Fiesta del Vino Albariño D.O. Rías Baixas en Cambados. Fueron muchos los amantes del vino que se acercaron entre el jueves 2 y el domingo 5 de agosto al Salón de Congresos y Exposiciones José Peña para degustar algunas de las más de 161 marcas de 60 bodegas expuestas.

La directora del Departamento de Marketing, Eva Mínguez, explica que es una actividad consolidada dentro del programa de este festejo: “la respuesta del público está siendo muy positiva a la propuesta. El perfil del público asistente engloba a amantes del vino y cada vez es más profesional”.

Las opiniones de los visitantes tanto al VIII Túnel del Vino como a las 12 Catas Temáticas propuestas por 11 bodegas “siguen siendo muy positivas, porque lo que buscan estos participantes es un espacio de cata más tranquilo, con variedad de vinos. Además valoran mucho el hecho de poder contar con el asesoramiento de un sumiller profesional”, concluye Mínguez.

XXX Cata Concurso Rías Baixas Albariño

Otro de los momentos más destacados del fin de semana fue la XXX Cata Concurso Rías Baixas Albariño. El Primer Premio recayó en Pazo de Rubianes (de la Bodega Pazo de Rubianes), mientras que el segundo se fue para La Trucha (de Bodega Finca Garabelos) y el tercero, para Abadía de San Campio (de Bodegas Terras Gauda).

En esta trigésima edición participaron un total de 58 marcas. Estas fueron analizadas por 21 expertos, pertenecientes tanto al panel interno del Consejo Regulador como a un panel externo. Fue un certamen muy reñido, ya que la diferencia entre los premiados fue muy pequeña.

En general, todos los catadores han destacado la “calidad de la añada 2017 y de los vinos presentados al concurso”. En la cata prima se hizo la selección de los doce finalistas y en ella “se encontraron con una gran calidad pero también una mayor desigualdad”, según explicaron los catadores. Pero ya en la cata derradeira la “elección se volvió  más complicada porque todos los vinos poseían una gran calidad”.