La calificación de la Añada para una Denominación de Origen es uno de los momentos más importantes del año, tanto es así que es el resultado de: “una rigurosa política de calidad y sesudos informes técnicos”, como acostumbra a describir el presidente de la D.O. Rías Baixas, Juan Gil de Araujo. Para poder disponer de un criterio consistente, el Órgano de Certificación y Control de la D.O. Rías Baixas espera a que una buena parte del vino de la añada en cuestión, en este caso la 2012, esté calificado para poder dar una valoración lo más exacta posible. Con más del 41% de la cosecha de 2012 calificada y, tras la comparación de los datos estadísticos de cosechas anteriores con valoraciones de vendimia, así como la consideración de las opiniones de los expertos; el Pleno del Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas decidió calificar la Añada 2012 como “Muy Buena”. El informe técnico en su descripción de los vinos de Rías Baixas asegura que: “la añada 2012 recupera esa tipicidad propia de los Rías Baixas Albariño de siempre con toda su expresividad. Además, son vinos muy frescos, con una buena acidez y estructura en boca”.
No es una decisión sencilla, sobre todo teniendo en cuenta que si en las Rías Baixas, una cosecha no es igual a otra, una añada tampoco lo es. Esa tipicidad que convierten a estos vinos en tan característicos y diferentes. Esa salinidad, esa buena acidez, esa frescura que buscan los consumidores en los Rías Baixas tiene mucho que ver con nuestro terruño y nuestra climatología. Es por ello que, climatológicamente hablando, no hay un año igual a otro y, por tanto, una cosecha igual a otra. Y que cuando hablamos de la Añada 2012 debemos tener en cuenta las condiciones meteorológicas desfavorables de la primavera 2012 con precipitaciones copiosas en forma de lluvia y temperaturas bajas. La primavera es el momento crucial de la floración, las abundantes lluvias y temperaturas frescas provocaron el corrimiento de flor, lo que afectó a la formación de los racimos y convirtió la cosecha 2012 en escasa. Afortunadamente, las buenas condiciones meteorológicas previas a la vendimia, concretamente la segunda parte del verano, permitieron la perfecta maduración del fruto, lo que ha propiciado que la Añada 2012 haya sido considerada: “Muy Buena”.
Una vez tomada la decisión por parte del Pleno del Consejo y, como se viene haciendo durante los últimos años en la D.O Rías Baixas, se organizó el ya tradicional túnel del vino para la presentación de la Calificación de la Añada 2012. Con espíritu itinerante, esta “puesta de largo de los vinos de Rías Baixas” a la que así se refería su secretario general, Ramón Huidobro, se celebra en cada edición en un punto diferente de la península ibérica. Este año, el Consejo Regulador se fue hasta Valencia para presentarla por todo lo alto al sector y también a los consumidores. El hotel SH Valencia Palace fue el lugar elegido para este momento tan importante en la D.O. Rías Baixas. Como novedad, la edición de este año abrió sus puertas en sesión de mañana y de tarde, lo que permitió que pasarán por ella más de 500 profesionales valencianos, quienes pudieron degustar 66 marcas pertenecientes a 45 bodegas amparadas por esta denominación. Hasta allí, también se desplazaron bodegueros de la D.O. Rías Baixas para pulsar el mercado valenciano. Estos estuvieron acompañados por distribuidores y clientes. Tanto el prescriptor profesional como los bodegueros valoran positivamente la organización de estos túneles del vino para presentar la nueva añada, porque ofrece al sector profesional en particular y, al consumidor en general, la posibilidad de probar un gran abanico de marcas y, también de confirmar la valoración que el Pleno del Consejo realiza de la añada.
Después de la presentación de la Calificación de la Añada 2012 con su tradicional túnel del vino, representantes del Consejo Regulador, encabezados por su presidente, protagonizaron una comida con los medios de comunicación de Madrid, tanto generalistas como especializados. Una cita, ya habitual, que contó con la asistencia de medio centenar de profesionales de los diferentes medios de comunicación que tuvo un gran acogida en el hotel Villamagna de Madrid. En él se pudieron ver algunas caras conocidas como Rosa Villacastín o Pilar Cernuda.