Pese a que las previsiones iniciales apuntaban a una merma, finalmente las condiciones meteorológicas de septiembre resultaron favorables. La vendimia 2016 de la Denominación de Origen Rías Baixas concluyó con un total de 33.404.961 kilogramos de uva recogida. Esta cifra supone un incremento del 4,6% con respecto a la campaña de 2015 y la sitúa como la tercera vendimia más grande de la historia desde que existe el Consejo Regulador. Una cantidad de uva suficiente que permitirá elaborar unos 22 millones de litros de vino certificado para atender demanda de los vinos Rías Baixas en los mercados gallego, español e internacional. En la actualidad, las exportaciones suponen más del 28% de la producción de la D.O. Rías Baixas, mientras que el resto se destina al mercado gallego y nacional. Además, en palabras del director técnico del Órgano de Control y Certificación del Consejo Regulador, Agustín Lago, el buen estado fitosanitario de la uva ha permitido conseguir “unos inmejorables parámetros de calidad, un excelente equilibrio entre grado y acidez, así como unos perfiles muy aromáticos”. El máximo responsable técnico de Rías Baixas detalla que las jornadas de lluvia de principios del mes de septiembre, justo antes del grueso de las tareas de vendimia, contribuyeron a optimizar el comportamiento del viñedo. La producción de las variedades blancas en la D.O. Rías Baixas representa el 99,21%, de las cuales la variedad Albariño es la reina con el 96,5% del total. Le siguen el Caiño Blanco, la Treixadura, y Loureira. Aunque las variedades tintas solo suponen el 0,78% de la producción, en la presente campaña se han recogido 262.679 kilos de uva, en su mayoría en la subzona del Condado do Tea y de la variedad Sousón. En cuanto al reparto por subzonas, la de O Salnés mantiene su hegemonía con un 62,43% de la producción (próxima a los 21 millones de kilos de uva), seguida por el Condado do Tea, O Rosal, Ribeira Ulla y, por último, Soutomaior.