Luis Gutiérrez, de 48 años, colaborador de elmundovino.com y miembro de su equipo de cata, es el nuevo responsable de España, Argentina y Chile para ‘The Wine Advocate’. Gutiérrez es el sucesor de Neal Martin, quien en 2012 visitó la D.O. Rías Baixas, también recibió el Premio Nacional de Gastronomía a la mejor labor periodística de la Real Academia de Gastronomía en 2012. El premio André Simon 2011 (el galardón británico más prestigioso a los libros de gastronomía y vino) le dio a conocer internacionalmente, así como su trabajo desde 2012 en el sitio de Internet de la británica Jancis Robinson. El pasado 11 de octubre fue la primera vez que acudió en la D.O. Rías Baixas, donde cató 102 marcas seleccionadas por él mismo. Su idea es hacer un examen, cada 16 meses, a las diferentes denominaciones de origen. Su artículo sobre los vinos de Rías Baixas en ‘The Wine Advocate’ se publicará a finales de diciembre de este año. Desde que en 1984 Robert Parker fundó ‘The Wine Advocate’, el prestigio y el éxito de esta publicación no ha hecho más que crecer. En la actualidad cuenta con más de 40.000 suscriptores de 37 países y toda una serie de libros publicados.
– ¿Qué opina sobre la añada 2013 que ha catado en la D.O. Rías Baixas? – 2013 fue un año complicado en toda España con bastante retraso en el viñedo. En el caso de la D.O. Rías Baixas encuentro que sus vinos son más ligeros que otros años y, la verdad, es que cada bodega es un mundo. Lo cierto es que se notan las diferencias entre un vino elaborado en la subzona del Salnés y uno del Rosal. Pero esas diferencias son las que me gustan. Más que el año en sí, son las bodegas las que hablan: hay quien deja más su huella en el vino y quien menos, dejando hablar al lugar.
– ¿Qué le parecen los vinos atlánticos que se producen en esta denominación? – En el clima atlántico se pueden producir unos vinos más frescos y se están haciendo vinos muy interesantes en la D.O. Rías Baixas. Hay gente que desconoce que en esta denominación se elaboran también vinos tintos. Lo cierto es que hay personas con inquietud por hacer cosas nuevas. Lógicamente no son todos, sino que son las puntas de lanza de cada zona vitivinícola. No solo hablo de la D.O. Rías Baixas, sino de todas las zonas del mundo. Esos son los pioneros que van tirando del carro.
– ¿Cree que la D.O. Rías Baixas tiene futuro? – Es una zona vitivinícola con potencial que debe centrarse en la calidad y en la diferenciación y, no en los precios bajos. Lo más peligroso es dormirse en los laureles y entrar en competencia con el vino de bajo precio. Sería una pena que una denominación de origen con un potencial como Rías Baixas vendiese su producto como una zona de supermercado. Deben tener en cuenta la calidad y no rebajarla para vender por precios. Hay una demanda de vinos frescos y atlánticos, así que la D.O. Rías Baixas tiene unos ingredientes para triunfar.
– ¿Qué opina sobre las variedades autóctonas por las que apuesta la Denominación de Origen Rías Baixas, como es la albariño? – Me gusta la variedad. Y lo cierto es que las uvas autóctonas son una ventaja competitiva. Estamos innovando en la tradición. Es un lujo tener estas variedades autóctonas. Si tienes variedades internacionales, tienes que competir en precio, y eso sería muy difícil.
– La guía Parker posee una gran influencia en Estados Unidos. ¿Cómo es ese mercado que, además para los vinos de Rías Baixas es su primer destino internacional? – También posee una gran influencia en Asia y el 80 % de los lectores de está guía están en intenet. El mercado americano no tiene una tradición de beber vino. Es un país joven en el consumo de vino y están más abiertos a probar. No tienen prejuicios. Es bonito descubrir los vinos por ti mismo, porque la gente se tiene que formar su propio gusto.
– ¿Cree que es importante desterrar de la mente del consumidor esa obsesión por el vino del año? – Para mí, los grandes vinos tienen que ser capaces de mejorar en la botella. Hay que romper el prejuicio de consumir el vino del año.