Beben de la tradición, pero sin renunciar a la modernidad. Así es que en un primer momento el nombre de la Cooperativa Vitivinícola Arousana S.C.G. hizo honor a la gran poetisa gallega, Rosalía de Castro. Sin embargo, esta bodega de la Denominación de Origen Rías Baixas situada en Meaño, en la subzona de Val do Salnés, pronto pasaría a denominarse Paco & Lola, acompañando esta original nomenclatura con una imagen fresca y muy rompedora.
Esta apuesta tuvo sus orígenes en “la necesidad de un grupo de viticultores de profesionalizar su producción y así sacar más partido a sus cultivos”, explica la responsable de comunicación de esta bodega, Elena Rodríguez. La cooperativa vio la luz en marzo de 2005, siendo “la más grande por número de socios de la Denominación de Origen Rías Baixas, ya que contamos con cerca de 430 socios y con 215 hectáreas de terreno”, asegura.Para esos comienzos, tal y como indica Rodríguez, “se crearon dos líneas de producto: una, dirigida al mercado nacional, más clásico, y otra para el exterior, Paco & Lola, que comenzó a comercializarse en 2007”. Esta última marca se caracterizó por un packaging muy diferenciado, “con esos lunares que recuerdan a España y con los diminutivos de nombres muy comunes (Paco-Francisco y Lola-Dolores) y fáciles de recordar. El éxito de este Albariño Rías Baixas fue tan grande que los consumidores empezaron a demandarlo rápidamente”, concreta la responsable de comunicación de esta cooperativa vitivinícola. Tanto fue así que finalmente la bodega pasaría a llamarse Paco & Lola.En cuanto a la proyección de Adegas Paco & Lola, Rodríguez concreta que “el último año hemos crecido un 20% nuestras ventas; un porcentaje que en este 2015 queremos superar”, anuncia. La mayoría de las ventas de sus productos se dirigen a mercados exteriores. De hecho, según indica, “más del 60% de nuestra producción se vende a nivel internacional”.En lo que al mercado español se refiere, se están desarrollando acciones de “diversificación” dentro del propio territorio nacional, elaborando vinos en otras comunidades autónomas españolas como Navarra. “Nuestra intención es seguir ampliando referencias fuera de Galicia”, concreta.
Pero, ¿cuál es el secreto de Paco & Lola? Su principal marca se asocia con un modus vivendi. “Paco & Lola es un Albariño Rías Baixas auténtico y cercano al estilo de vida de los nuevos consumidores. Personas sin complejos, con la mente abierta, estilosas, divertidas y dispuestas a probar nuevas experiencias. Nos gusta afirmar que nuestros consumidores siguen nuestra filosofía paco&lola”, asegura Rodríguez.Es por ello que se consideran, “una bodega que ha apostado por la innovación como punto clave para su desarrollo. Buscamos diferenciarnos día a día y desde el principio quisimos romper con la imagen seria y tradicional asociada al sector vinícola. Elaboramos vino para consumidores sin complejos y amantes del buen Albariño Rías Baixas”, concluye. En este sentido, desde Paco & Lola centran sus esfuerzos en “el acercamiento a los jóvenes”, aunque son conscientes de que se trata de “un camino a recorrer a medio-largo plazo”.Rodríguez destaca que si bien “nuestra imagen es muy importante, no hay que olvidar que lo principal es el producto. Así, tratamos de poner en valor la variedad albariño, la cual es protagonista de nuestros vinos, sin perder de vista la tradición y contando con las últimas novedades a nivel tecnológico. Todo ello da lugar a unos Rías Baixas muy varietales, con buena intensidad aromática y muy francos en nariz. En boca resultan frescos, frutales, pero sin renunciar a notas de corte mineral”, explica.Además, al tratarse de “una bodega joven y con una producción grande, la tercera en tamaño de la denominación –con más de dos millones de kilos de uvas al año-, disponemos de la maquinaria más moderna”, asegura Rodriguez. Los avances les sirven, en su opinión, “para intervenir lo menos posible en los vinos. Nuestra filosofía es respetar el origen de la uva albariño, su terroir, para que se exprese al máximo”.Para obtener estos vinos Rías Baixas de gran calidad, desde Bodegas Paco & Lola “desarrollamos, durante todo el ciclo vegetativo hasta el momento de la vendimia, un exhaustivo seguimiento y control de los viñedos por parte de los servicios técnicos de la cooperativa. Además, nos apoyamos en el uso de las nuevas tecnologías, que nos permiten racionalizar todas aquellas intervenciones necesarias, primando las labores culturales y minimizando al máximo la realización de tratamientos”.
En este sentido, esta bodega participa en el plan de I+D+i denominado Viñas Atlánticas, en colaboración con la Diputación de Pontevedra, otras dos cooperativas de la subzona de Val do Salnés (Condes de Albarei y Martín Códax), y enmarcado dentro del Programa Life+ de ámbito europeo. El innovador proyecto medioambiental comprendió la instalación de “estaciones meteorológicas repartidas por todo el ámbito geográfico que ocupan nuestros viñedos”, indica Diego García, responsable del Departamento de Viticultura de Adegas Paco & Lola
Estas infraestructuras permiten “detectar en tiempo real un posible ataque de mildiu. Los viticultores pueden realizar sus consultas a través de Internet de un modo muy sencillo. Se les indica con un semáforo si hay peligro o no de plagas”, explica. Esta plataforma digital, en palabras de García “da soporte, además, como herramienta de gestión integral de la explotación vitícola y supone uno de los principales canales de comunicación entre el Departamento de Viticultura y los socios de la cooperativa, principalmente como red de avisos fitosanitarios”. De este modo, se facilita la “optimización de los tratamientos en las viñas”, al tiempo que se fomenta el respeto máximo al ciclo natural de las vides, lo que lleva a una uva de mayor calidad.
Otro de los proyectos que recientemente se ha puesto en marcha comprendió la creación de un departamento específico de enoturismo. “Cada vez los turistas se interesan más por otros tipos de visita y quieren conocer el procedimiento de elaboración de nuestros vinos”, asegura Elena Rodríguez.
Precisamente esta última temática es la que centra los recorridos por las instalaciones. “En primer lugar, les hacemos una pequeña introducción a la bodega hablándoles sobre su historia, cómo se formó y la denominación de origen a la que pertenecemos. A continuación, les mostramos las instalaciones siguiendo el orden del proceso de elaboración de nuestros vinos, y, por último, les ofrecemos una degustación de nuestros vinos”, explica la responsable de Comunicación.Una de las grandes ventajas de Paco & Lola es que “nuestra bodega está preparada para personas con discapacidades físicas”. Todos los esfuerzos son pocos para acercar al público al mundo del enoturismo, y en esa línea siguen trabajando, ya que “estamos contactando con diferentes empresas cercanas para poder ofrecerle a nuestros visitantes una mayor oferta turística”. Una opción que, sin duda, reforzará el número de asistentes a este tipo de actividades.