El mundo de los vinos, y especialmente el de la cata, es un terreno abonado para la poesía y la imaginación. Existen términos comúnmente aceptados entre los profesionales para definir un vino en una cata y otros, que evolucionan fruto de tendencias o marketing y que en muchas ocasiones asustan o generan rechazo al consumidor menos experimentado. En la D.O. Rías Baixas sabemos que todo consumidor de vino sabe lo suficiente para disfrutar de él, sepa ponerle nombre o no. Y eso es lo que verdaderamente importa, la experiencia. Pero como guía para no perderse, vamos a explicar algunos de los conceptos más raros que se manejan en el mundo del vino. ¡Fuera misterios!
Acidez
La acidez es una virtud y junto con el alcohol y los taninos uno de los componentes que aportan estructura al vino. La acidez viene determinada por el ph de la propia uva, aunque puede modularse durante la vinificación. Nuestras uvas blancas autóctonas, como la Albariño tienen una acidez natural muy integrada que impide el crecimiento de bacterias nocivas en la fermentación y hace de ellos vinos muy frescos y con gran capacidad de guarda. Esta cualidad está presente en otras uvas blancas como la Sauvignon o la Riesling y no tiene nada que ver con los vinos ácidos o incisivos, vinos que tienen como defecto una acidez tan intensa que eclipsa todas las demás sensaciones del vino.
Afrutado
Los vinos afrutados son vinos delicados que en sus aromas y sabores recuerdan a frutas como la manzana, los cítricos, las llamadas frutas de hueso, los frutos rojos, las frutas negras, tropicales o frutas secas. Los aromas y sabores a fruta son característicos de vinos jóvenes; proceden de la piel y la pulpa de las uvas y se traspasan al vino durante la maceración y la fermentación.
Aguja
Un vino con aguja es un vino que genera cierto ligero picor agradable en el paladar y en la nariz y es típico de los vinos blancos jóvenes y especialmente detectable en los espumosos. Esa sensación que provocan las burbujas de un Espumoso de Calidad como los de Rías Baixas es agradable y cremosa, y nada tiene que ver con la que pueden producir las burbujas de un refresco o un vino gasificado.
Aromático
Un vino aromático es un vino con una intensidad media-alta en aromas, que pueden ser primarios (procedentes de la uva), secundarios (se generan durante la vinificación o elaboración del vino) o terciarios (propios de un envejecimiento o crianza prolongada). Los vinos D.O. Rías Baixas son muy aromáticos.
Astringente o tánico
Un vino astringente es un vino que tiende a secarte la boca y genera cierta aspereza. Esta sensación táctil tiene su origen en los taninos, presentes en madera; en los elementos leñosos del racimo o proveniente de una barrica durante la crianza y aporta estructura a los vinos; es muy apreciada en los vinos tintos.
‘Bouquet’
Como decíamos al principio, en el mundo de las catas y los aromas de los vinos existe a veces cierta tendencia a la poesía. Y el bouquet, un término con evidente origen francés tiene que ver con el aroma, pero no con cualquiera. Los aromas del vino son el conjunto de sensaciones olfativas que transmite el vino en la nariz y en la boca, cuando lo saboreamos y los aromas siguen la llamada vía retronasal. El bouquet es el conjunto de aromas que se generan en la crianza, sobre todo en madera, pero también en botella. Si no quieres complicarte o liarla, mejor habla de los aromas en general 😉
Complejo
Y seguimos con los aromas. Un vino complejo no tiene nada que ver con un vino difícil. La complejidad es una virtud que alude a su riqueza en aromas y sabores. Un vino complejo es un vino con una amplia diversidad de aromas. A los frutales que toman de sus uvas, se les unen otros generados durante la fermentación y la crianza y todos ellos están bien integrados para que puedas apreciarlos en armonía.
Contundente o con cuerpo
Un vino con cuerpo es un vino que, al tacto, es más denso; en cuanto lo bebes y saboreas en el paladar notas su peso en la lengua. Un ejemplo gráfico de líquido con poco cuerpo es el agua y con más cuerpo están, por este orden, la leche o el aceite. Los vinos tintos son vinos con más cuerpo que los blancos y son éstos los que se suelen denominar vinos contundentes, grasos o pesados. Vamos, todo lo contrario que nuestros Rías Baixas Albariños.
‘Cuvée’
En origen un vino cuvée (tinaja en francés) era un vino procedente de una misma cuva o vasija, pero el término ha evolucionado y dado lugar a diversos conceptos, todos asociados a la calidad. Un vino cuvée es en general un vino premium, pero este concepto puede querer decir que pertenece a una edición especial o limitada, que tiene características especiales en su elaboración o indicar la procedencia de la uva; que ha sido elaborado con la primera extracción del mosto de la uva, algo habitual en los vinos espumosos de calidad. Cuvée también puede indicar que es un vino mezcla de diferentes añadas o de diferentes partidas de vino para producir el mejor vino posible de esa bodega, una especie de selección del enólogo. Si encuentras este término en una botella, gírala y lee su etiqueta; probablemente te aporte la información que necesitas para identificar a qué cuvée se refiere.
Elegante
Un vino elegante es un vino de calidad, bien armonizado, con cierta estructura y rico en aromas que te deja una sensación agradable y te invita a seguir bebiendo. Como los vinos D.O. Rías Baixas. 😉
Floral
Del mismo modo que antes hablábamos de los vinos afrutados, los vinos florales son aquellos con una gran presencia de flores en sus aromas. Los habituales son la flor blanca (jazmín, saúco, madreselva) o rosas.
Ligero
Los ligeros son todo lo contrario a los vinos contundentes o con mucho cuerpo. La sensación que dejan a su paso por la boca es ligera, tanto en densidad o tacto como en sensación alcohólica.
Limpio
Este es un concepto que puede aludir al aspecto del vino o a su sabor. Un vino limpio a la vista es un vino brillante y transparente, sin turbidez. En boca se dice cuando un vino es limpio que no tiene sabores extraños.
Redondo
Un vino redondo es un vino equilibrado entre acidez, taninos, intensidad en sabores y aromas y alcohol; un buen vino, bien elaborado y madurado. Si quieres saber más sobre lo que es un buen vino, no te pierdas nuestro post sobre cómo determinar la calidad de un vino.
Seco
Cuando decimos que un vino es seco no hablamos de que produzca sequedad, que como vimos antes, sería la sensación de astringencia. En el mundo del vino, seco es un vino con pocos azúcares residuales. ¿Y esto qué significa? Todos los vinos, como las uvas y en general las frutas, tienen azúcares que durante la fermentación se transforman en alcohol. La parte de azúcares que no se consume en este proceso son los azúcares residuales.