Si hay algo característico de la D.O. Rías Baixas es su terroir, su terruño o como nos gusta llamarlo, nuestro paraíso natural y lo que aportan a nuestros vinos la diversidad del paisaje, el clima, la geografía, los suelos, el océano y los ríos. Un espectáculo de la naturaleza de una belleza difícil de superar, pero muy fácil de conocer, si sabes cómo.
Como ya te contamos en nuestro post sobre Enoturismo a pedales, las Rías Baixas son el escenario perfecto para aunar enoturismo, ejercicio físico, relajación y el desarrollo de una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y no hay nada como caminar para descubrir nuestro paraíso. ¡Riqueza para nuestros vinos y para tus sentidos! 😉
Para hacértelo más fácil, te descubrimos algunas de las rutas de senderismo más interesantes para que recorras cada una de nuestras 5 subzonas, entre sus viñedos, bosques y paisajes. Sigue leyendo y descubre los rincones de O Rosal, Condado do Tea, Soutomaior, O Salnés y Ribeira do Ulla, muchos de ellos próximos a nuestras bodegas. Al final de cada ruta, seguro que encontrarás un buen lugar en el que brindar por nosotros y los vinos D.O. Rías Baixas y si no, siempre puedes completar tu plan con una visita a una de nuestras bodegas. ¡El enoturismo va con todo, como nuestros vinos!
Situada en el valle de O Rosal y en la margen derecha de la desembocadura del río Miño, la subzona de O Rosal abarca los municipios de O Rosal, Tomiño y A Guarda, además de algunas parroquias de Tui y Gondomar. Tiene un microclima especial que explica por qué produce hortalizas y frutas de altísima calidad… Y unos vinos espectaculares.
Es la ruta perfecta para los amantes de la naturaleza y las aves, pero apta para todos los públicos y está perfectamente señalizada. Cálzate las botas y disfruta del estuario del Miño, intérnate río arriba y descubre su afluente, el Tamuxe, sin perder de vista la naturaleza que te rodea.
Atravesarás una Zona de Especial Protección de las Aves y uno de los enclaves más importantes para observar aves de España. Además de los bosques de ribera, el recorrido discurre por el área recreativa del Río Tamuxe y concluye en el área natural del Molino de As Aceñas, un rincón que merece la pena conocer. ¿Y por qué la ruta se llama de los pescadores? ¡Estás en una zona de pesca de lamprea y angula!
En la más interior de nuestras subzonas reina el Río Tea, afluente del Miño, y tanto los paisajes como los amaneceres y anocheceres son de ensueño. Agrupa los municipios de Salvaterra de Miño, Arbo, As Neves, Crecente, Ponteareas, Salceda de Caselas, parte de A Cañiza, Tui y Mos.
Río Tea arriba desde su desembocadura en el Miño nos encontramos con esta formidable ruta, marcada por los bosques de ribera, la naturaleza de su paisaje fluvial, declarada Zona de Especial Conservación por la Red Natura 2000. Un trayecto que incluye 3 puentes espectaculares, como el Ponte de Fillaboa, en Salvaterra de Miño, de origen romano y restaurado en el siglo XVI y con 4 arcos ojivales. Ya en Ponteareas te toparás, primero, con el Ponte das Partidas, un conjunto medieval de origen romano cargado de historia y tradición. La ruta concluye en A Freixa y el espectacular Ponte dos Remedios, del siglo XIII y también de origen romano. Una senda señalizada y sin ninguna dificultad, ideal para hacer en familia.
Soutomaior es la menor de las subzonas de la D.O. Rías Baixas y la única ubicada en un único municipio que le da nombre y que es rico en paisajes gracias a sus ríos Verdugo y Oitavén. Los vinos D.O. Rías Baixas de Soutomaior tienen una enorme tradición, elaborados por unos 20 viticultores exclusivamente con uva de la zona. Caldos perfectos para maridar con las ostras, el manjar más preciado del municipio y un magnífico epílogo para tu ruta.
El punto de partida es un área recreativa con un precioso puente romano bajo el que discurre el Río Verdugo. La ruta avanza río arriba hasta la Fervenza (o cascada) do Inferno y su presa. Átate los cordones porque esta es una ruta sencilla, pero vas a necesitar toda tu atención para admirar el bosque, los paisajes y las vistas mientras atraviesas el puente colgante en el punto en el que Oitavén desemboca en el Verdugo con sus aguas cristalinas.
En tu camino encontrarás pequeñas fincas con viñedo, ya que aquí el minifundio típico de las Rías Baixas es especialmente acusado. Al final de la ruta, la recompensa: la cascada y su presa, que podrás admirar desde una pasarela.
Es la subzona más importante en producción de uva y vino y la de mayor concentración de viticultores y bodegas, y donde la influencia del Atlántico se deja notar más en los vinos. O Salnés es una zona de inmensa riqueza paisajística, gastronómica y enológica, en la que es posible encontrar numerosas sendas que recorrer. En la inmensa mayoría te encontrarás multitud de parcelas de viñedos con sus características parras.
Esta ruta es un paseo en el último tramo del Río Umia más próxima al mar. Los alavancos son el tipo de pato más común en Europa y puede que te encuentres varios ejemplares en tu camino. La ruta arranca en O Facho, en la parroquia de Castrelo (Cambados), en dirección a Correlo. Desde el primer momento tendrás oportunidad de ver multitud de parcelas de viñedo en una de las zonas de las Salnés en los que están más próximos al mar.
Durante el recorrido al borde de la ensenada podrás admirar las marismas, el mar y la isla de A Toxa. El regreso recorre una zona verde arbolada de pinos flanqueada por zonas de viñedo.
Nuestra subzona situada más al norte es la única que incluye algunos municipios de A Coruña, como Padrón, Boqueixón, Teo y Touro además de los de A Estrada, Silleda y Vila de Cruces, en la provincia de Pontevedra. El Río UIla es el auténtico protagonista de esta subzona y también, de la ruta que te proponemos a continuación.
¡Una de nuestras rutas más largas, pero llena de atractivos! La ruta parte de Ponte Basebe, punto de origen de otra ruta, la de los 3 ríos. Comenzarás a caminar en la Carballeira (o robledal) de Ponte Basebe que te hará conectar con la naturaleza de forma inmediata y admirar el remanso del Río Ulla. ¡Todo un espectáculo!
A medida que avances, apreciarás cómo cambian las especies de árboles y arbustos que dan sombra a la senda: Alcornoques, jaras, castaños, robles y frondosos bosques de ribera. En tu camino te espera la Fervenza (o cascada) do Inferniño, un conjunto de ouriceiras (cercados de piedras en los que se depositan erizos de castaña para secar) y al final, como premio el espectacular Pozo do Pego, un remanso del río rodeado de vegetación, ideal para descansar.
Y hasta aquí nuestro recorrido para conocer la diversidad de la D.O. Rías Baixas. Si te has quedado con ganas de más, no desesperes, pronto tendremos una segunda entrega.