Uno de los recuerdos de infancia más intensos para Santiago Roma son sus pies pisando uva. Era una época de vendimias para autoconsumo. Si venía un buen año, como mucho parte del vino se le vendía a vecinos y tabernas de la zona.
El viñedo era un complemento a la economía familiar, en la que la madre se dedicaba a la ganadería y el padre era albañil y emigrante. Pero Santiago Roma se fijó en el potencial de la viticultura y por ello apostó, creando hace veinte años la bodega que lleva su nombre, una de las más arraigadas de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Pregunta.- ¿Cómo fueron los inicios de la bodega?
Respuesta.- Después de varios años de mi juventud apoyando en casa en diversas tareas, me centré en poder explotar los terrenos de la familia para plantar viñas junto a mis padres y más tarde poder montar una bodega con marca comercial. La intención desde el principio fue elaborar vinos personales respetando lo tradicional, vinos con raíces, que transmitan ‘terruño’. En 1997 propuse en casa iniciar este proyecto y nos pusimos en marcha restaurando la antigua casa de labranza de mis tatarabuelos, la que actualmente es la bodega. Los comienzos son muy duros y desde entonces comencé a desarrollar una red comercial, acompañada de áreas de marketing y relaciones públicas. Los primeros pasos fueron en el ámbito local y luego extendí las pautas de crecimiento a los demás nichos de mercado.
P. ¿Se considera viticultor o bodeguero?
R. Para mí, lo más importante es la viña. Es donde está la verdadera enología y me considero primero un viticultor y segundo un bodeguero. Lo ideal sería siempre ese orden. Para todo eso, necesitaba adquirir una formación, me puse manos a la obra y a formarme en los campos de viticultura, enología y formación empresarial.
P. Tras toda esta trayectoria, ¿la perspectiva es otra?
R. Sí, ahora, después de veinte años, siempre con muchos esfuerzos económicos de inversión, apoyos bancarios y subvenciones, disponemos de una muy buena tecnología moderna para elaborar vinos de alta calidad que solo se distribuyen para el canal Horeca y tiendas especializadas. Por tanto, debo agradecer siempre “el esfuerzo de mis raíces”, con un doble sentido de la expresión. Por una parte, gracias al esfuerzo de mi familia, que me ha criado en este mundo tan bonito de la viticultura y he podido desarrollar este proyecto. Por otra parte, gracias al esfuerzo de las raíces de nuestras cepas conseguimos elaborar los vinos de Rías Baixas Santiago Roma Albariño, soñados para intentar cultivar nuestros paladares.
P. ¿Cuáles son sus principales premisas a la hora de elaborar un vino?
R. Diferenciar sus añadas y transmitir sensorialmente sus características, como la mineralidad, la salinidad, la frescura de fruta madura con toques cítricos, y buscar su carácter ligero, agradable, típico de la influencia atlántica. En esta bodega nos gusta que los aromas típicos del terruño no se copien añada tras añada. Nuestro trabajo se basa en seguir manteniendo una elaboración respetuosa, con fermentaciones espontáneas, y sin estandarizar la añada.
P. ¿Qué ha avanzado más en la historia de Santiago Roma, la bodega o la parte comercial?
R. Hemos evolucionado de forma sustancial en ambos campos. Van parejos. En la bodega, actualmente disponemos de alta tecnología para el procesado de la uva en vendimia y los sistemas de embotellado. En nuestros principios, carecíamos de todos esos procesos tecnológicos. Las tareas se realizaban de forma más manual y había muchos puntos críticos que influían en la mejora de la calidad. Todo lo hemos hecho de forma escalonada y eso ha ayudado también a que nuestra red comercial esté mucho más fortificada, con muy buena representación de las marcas que elaboramos. Esto nos permite que los clientes, distribuidores e importadores se sientan mucho más arropados por todo nuestro equipo. Todos los avances, que suponen más experiencia acumulada por nuestra parte, nos han ayudado a mejorar nuestra imagen de marca en el mercado.
P. ¿Cómo se trasladan a sus vinos las características de la zona donde se producen?
R. Desde nuestra bodega, una antigua casa de labranza rehabilitada, y desde nuestros viñedos, en una pequeña colina desde la que se divisa todo el Val do Salnés, nos sentimos orgullosos de poder disfrutar de buenas brisas marinas de influencia atlántica. Suelen venir cargadas de lluvias salinas que aportan parte de las peculiaridades a nuestras tierras. Por otra parte, en primavera esas brisas marinas mueven micro-pólenes de muchas especies de plantas y árboles. Entre ellos, está el eucalipto en floración, cuyos micro-pólenes se quedan adheridos a la pared celular de las uvas. Una vez procesadas y elaboradas, siguen manteniendo en los vinos parte de esos aromas. Todo eso se consigue siempre con un trabajo laborioso de campo y un protocolo de todo el equipo para dictaminar la fecha de vendimia con su madurez fenólica y terpénica óptimas.
P. Su producción es artesanal y sigue criterios ecológicos. ¿En que se fundamenta?
R. En nuestras viñas empleamos fitosanitarios de residuo cero y de lucha integrada. En la parcela de la bodega, empleamos ovejas, gallinas y ocas para limpiar las hierbas. Utilizamos también abonos orgánicos de procedencia animal, de ovino, vacuno y equino. Aunque no estamos certificados como producción ecológica, sí respetamos la fauna útil en nuestras viñas. Por ejemplo, no utilizamos insecticidas, sino trampas de feromonas. Y en la elaboración, respetamos los métodos artesanales, con la fermentación espontánea con levaduras propias de las uvas. Lo que hacemos es mantener nuestros vinos en crianza sobre lías finas, de forma que se mantienen los vinos turbios durante varios meses encima de los sedimentos finos de fermentación. Estos vinos adquieren volumen, grasa, untuosidad y características propias del varietal Albariño Rías Baixas.
P. En Santiago Roma, ¿qué se entiende por vino de autor?
R. Para mí, un vino de autor es un vino que maneja una persona, o una familia, en casi todos los procesos o etapas. En mi caso, trabajo las viñas, la bodega, los trasiegos, el embotellado, la facturación… Quien recibe la llamada de teléfono de cualquier contacto soy yo. En todo el proceso vendo mi trabajo, el esfuerzo de toda mi familia, el pan de mis hijos… Creo que eso es un vino de autor, que también podemos definir como un vino personal. Y con todos mis respetos, quien solo dirige la empresa en la silla de la oficina no puede hacer un vino de autor o personal.
P. Sus vinos han recibido numerosos premios y reconocimientos, nacionales e internacionales, desde la creación de la bodega. ¿Qué valor le da a los galardones?
R. Realmente, para mí no son mi carta de presentación. Mi carta de presentación son mis clientes y consumidores, que año tras año dan valor a mi trabajo y siguen consumiendo Rías Baixas Santiago Roma Albariño. Eso les transmite confianza y por ellos seguiré luchando. Eso sí, gracias a Dios y a nuestro trabajo sí tenemos numerosos reconocimientos. Pero me pregunto qué pasaría si no tuviese ninguna medalla o reconocimiento… Por eso, sigo confiando en mis clientes.
P. ¿En qué países extranjeros se pueden encontrar sus vinos?
R. Nuestros vinos llegan a los mercados de Reino Unido, Irlanda, Francia, Dinamarca, Alemania, Bélgica, Holanda, Polonia, Ucrania, Lituania, Malta, Corea del Sur, Estados Unidos, México y Brasil.
P. ¿Qué es lo que más valoran los consumidores extranjeros de sus vinos?
R. Nos valoran por la cercanía a la persona, como viticultor, como bodeguero y por la condición de bodega familiar que respeta los valores de vinos con características, diferenciados y no estandarizados.
P. ¿Está preparando nuevos vinos?
R. Sí, trabajamos en la elaboración de un nuevo vino Rías Baixas Albariño de producción muy limitada y gama muy alta, a partir del desarrollo de una investigación. Y además vamos a lanzar un vino espumoso Rías Baixas de producción limitada.
P. ¿En qué aspectos se relaciona el vino y el arte en Santiago Roma?
R. Trabajar desde la viña hasta la botella es un arte. ¡Como pintar un cuadro! Implica trabajos manuales que dependen de cada persona para que el resultado final sea diferente. Influye el día, la hora, las circunstancias del momento… En Santiago Roma seguimos apoyando el mundo del arte. Vamos paralelos en presentaciones de pintura del grupo Art Lorem- Art Ibérica. En situaciones en que el artista necesita ese momento para poder expresar sus sentimientos, ¿qué mejor que acompañarlo con una buena copa de vino?