Con un viñedo de más de 100 hectáreas, Altos de Torona nace de la plantación de albariño más grande de una solo propietario en la D.O Rías Baixas en una sola pieza. La finca se encuentra en Vilachán, Tomiño. Su altitud sobre el nivel del mar va de los 200 a los 350 m. La distancia al río Miño es de 3.5 Km y al Océano Atlántico de 10 Km. Se trata de una ladera orientada al Sur, entre los arroyos Bravos y del Pego.
Su ubicación a media ladera hace que no le afecten ni las nieblas y humedades del valle, ni los fríos existentes en las cumbres. La orientación Sur garantiza una buena insolación, que contribuya a una perfecta maduración de la uva. Su clima es suave durante todo el año, pero sobre todo en verano alcanzando unas temperaturas suaves que hacen que la uva madure lentamente, conservando todos sus aromas varietales y una importante acidez, necesarios para la elaboración de vinos frescos y afrutados. El suelo granítico, arenoso y muy permeable permite obtener vinos muy finos, capaces de resaltar al máximo los aromas propios de la variedad.
El vino: Vino de alturas con resonancias místicas. Nuestra idea particular del paraíso nos transmite desde el S. XII la esencia de la cultura vinícola de los monjes de Tui. Vino de destacada elegancia y personalidad, resultado de la más adecuada combinación de mostos de la cepa de Albariño con los de las singulares Loureira y Caiño Blanco.
Vendimia por separado y manual de las diferentes variedades una vez que la uva ha alcanzado su punto óptimo de maduración. Estrujado, despalillado y macerado en frío. Crianza sobre lías finas durante cuatro meses, aportando una mayor untuosidad y singularidad al vino.
Propuesta de maridaje: Aunque ofrece diferentes matices y texturas, por las experiencias que hemos tenido últimamente, marida excepcionalmente con platos típicos de la cocina oriental tales como sushi o sashimi, además de pescados, mariscos o incluso carne blanca.
