23 de noviembre de 2018.- La Denominación de Origen Rías Baixas ha entregado esta tarde los diplomas de la séptima edición de su Cata de las Añadas. Esta cita se desarrolló el miércoles en el Hotel Villa Real de Madrid y contó con la colaboración de la Unión Española de Catadores. Un total de 60 marcas pertenecientes a 33 bodegas recibieron los distintos reconocimientos. Más concretamente, 7 vinos fueron distinguidos con el diploma de Gran Colleita de Ouro (al haber conseguido una puntuación superior a 92); 40 obtuvieron el Colleita de Ouro (con entre 85 y 92 puntos) y 13 se llevaron el Colleita de Prata (entre 82 y 85 puntos).
El acto, celebrado en el entorno del Castelo de Soutomaior, fue presentado por la periodista gallega Irene Lourido. Contó con la participación del presidente del Consejo Regulador, Juan Gil de Araujo; el director xeral de Desenvolvemento Rural, Miguel Ángel Pérez Dubois; el diputado provincial Javier Dios y el jefe territorial de la Consellería do Medio Rural en Pontevedra, Antonio Crespo Iglesias.
En su intervención, Juan Gil de Araujo felicitó a todas las bodegas reconocidas y destacó “los magníficos resultados” de la VII Cata de las Añadas. “Si es cierto que en cada añada había marcas que destacaban por su gran calidad, sorprende quizá que las añadas que mostraron mejor comportamiento, que mejores sensaciones presentaron, fueron las más viejas”, aseguró. Una circunstancia que corrobora “no solo el riguroso trabajo de elaboración que realizan las bodegas de la denominación, sino también la excelente materia prima que poseemos en Rías Baixas. Esas variedades autóctonas que miman con esmero nuestros viticultores”, añadió.
Realizando un balance de los últimos años, el presidente del Consejo Regulador recordó la “valentía y osadía” por parte del conjunto de esta Denominación de Origen a la hora de apostar, hace ya 14 años, por la Cata de las Añadas, “un reto lleno de incógnitas y de riesgos, porque era algo que nadie había hecho”. Con el desarrollo de este proyecto se ha conseguido “que hoy el mercado entienda que no solo no pasa nada por beber nuestros vinos más allá de las navidades siguientes, sino que es a partir de ahí, precisamente, cuando muchos de ellos alcanzan su punto óptimo de consumo”, concretó Juan Gil de Araujo. El presidente reiteró su agradecimiento a las bodegas por apoyar este tipo de iniciativas que buscan poner en valor el potencial de los vinos de Rías Baixas.
La Cata de las Añadas tiene carácter bienal y su objetivo es demostrar las posibilidades de guarda de los vinos de la denominación, así como el potencial enológico de las variedades amparadas por Rías Baixas. En la presente edición, los catadores valoraron 75 referencias de 36 bodegas. Más concretamente, veinte muestras de 2016 y otras tantas de 2015; ocho de 2014; seis de 2013 y seis de 2012; tres de 2011; cinco de 2010; una de 2009; tres de 2007 y otras tres de 2006.
El jurado estuvo compuesto por 27 expertos -9 integrantes del panel de cata interno del Consejo Regulador y 18 profesionales externos (periodistas, sumilleres…)-. Todos ellos coincidieron a la hora de alabar la altísima calidad de las muestras presentadas, al tiempo que ratificaron la excelente capacidad de envejecimiento de los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Además de la propia cata, la jornada en Madrid se complementó con un Túnel de las Añadas, celebrado por tercera vez consecutiva en el Hotel Villa Real, el miércoles por la tarde. Más de 250 prescriptores del sector madrileño tuvieron la oportunidad de degustar las 75 marcas presentadas a este certamen.