La apuesta de la Denominación de Origen Rías Baixas por las variedades de uva autóctonas es el resultado de la tradición vitivinícola arraigada en cada una de las cinco subzonas de esta Denominación de Origen (Condado do Tea, O Rosal, Val do Salnés, Ribeira do Ulla y Soutomaior). Esta experiencia milenaria ha demostrado que son las variedades de uva que mejor se adaptan a su clima y suelo y explica la profunda riqueza varietal de la DO Rías Baixas. El pliego de condiciones del Consejo Regulador Rías Baixas recoge 6 uvas blancas y 8 uvas tintas.
Es la variedad reina en esta DO y los cultivos de esta uva superan ya las 4.000 hectáreas frente a las 200 de 1975. Esta variedad alcanza su máxima expresión cualitativa en el clima y suelo propio de esta zona y posee una gran capacidad de producción de azúcares, superando un volumen de alcohol del 12%. Un aspecto diferencial de la uva Albariño es que posee una riqueza en ácidos que muy pocas variedades consiguen en todo el mundo, y una riqueza en componentes aromáticos y sápidos que hace sus vinos muy identificables.
Es apreciada por su riqueza en aromas y sabores originales que recuerdan al laurel y confieren una gran personalidad a los vinos. Su baja producción de azúcar y elevada de ácidos la convierte en la uva ideal para elaborar vinos plurivarietales de gran nivel y originalidad, como los de la subzona de O Rosal.
La Treixadura, que es la tercera variedad de uva de calidad recomendada para el cultivo, tiene un hábitat natural en la subzona de O Condado do Tea, aunque está poco extendida. Aporta frescura a los vinos, que son frescos, de acidez equilibrada, untuosos y añadiendo aromas frutales y florales, con toques de manzana verde.
Es una uva muy delicada que llegó casi a extinguirse y cuyo cultivo se concentra especialmente en O Rosal. Aporta aromas a manzana y notas florales a los plurivarietales, generando vinos estructurados y con cuerpo. La uva tiene una gran capacidad de captar las características del terroir y tiene potencial para elaborar vinos monovarietales.
Esta variedad de uva también suele emplearse como complementaria en la elaboración de plurivarietales, por su extraordinario aporte en complejidad aromática y ligereza. Produce vinos muy aromáticos y peculiares, con aromas frutales y florales. Es una uva de cultivo muy delicado por su sensibilidad a las heladas y al mildiu.
La uva godello produce unos vinos de color amarillo pajizo, perfumados y duraderos en el tiempo con buen perfil para envejecimiento en barrica. Evolucionan lentamente y tienen gran cuerpo. En nariz recuerdan a manzana con toques frutales y minerales. La variedad godello se emplea en plurivarietales Rías Baixas.
Las variedades tintas tienen una presencia menor en la Denominación de Origen Rías Baixas, pero es una tendencia que está cambiando por la diversificación de la producción y la creciente demanda del mercado.
Produce vinos aromáticos, con cuerpo, grasos y untuosos de poca estructura.
Uva de color picota oscuro y aromas frutales intensos. El vino es de notable acidez y cuerpo.
Una variedad de color azulado oscuro que aporta intensidad aromática a los plurivarietales.
Tradicionalmente empleada en coupages, crecen las apuestas por monovarietales. Buen envejecimiento en barrica.
Produce vinos de calidad, muy aromáticos, pero al ser escasa, no se usa como varietal, sino complementaria.
Produce vinos de alta graduación, intenso aroma y notas a frutas rojas, como cereza, frambuesa.
Esta uva tradicional de la zona del Condado do Tea, produce vinos afrutados, expresivos y elegantes.
Uva en proceso de recuperación característica de O Rosal, produce vinos frescos con un carácter atlántico.