Tan importante como la calidad de la uva y su mimo en el proceso de cultivo, extracción y producción del vino, es la elección del corcho que sellará y mantendrá el caldo fuera de cualquier exposición y posible alteración externa.
Desde nuestra constitución como Denominación Específica en el año 1980 y el posterior reconocimiento como Denominación de Origen en 1988, bodegas, viticultores, Administración y personal del Consejo Regulador trabajamos para mejorar la calidad de nuestros vinos, evaluando la producción y la calidad de la uva y preocupándonos por el cuidado y la defensa de los vinos Rías Baixas.
Este será un plato de estructura e intensidad, con profundidad y complejidad de matices. Necesitamos un Rías Baixas a la altura (Rías Baixas Albariño, 2007-2008), donde podamos encontrar esas mismas características.