Volver

28 de marzo

De la familia Sarmiento a una meticulosa viticultura en la Denominación de Origen Rías Baixas

Enclavada en una casa señorial datada del siglo XVII, la bodega Pazo As Barreiras busca la máxima expresión de la uva en sus vinos a través de sus cuidadas fases de producción. Respeto a la tradición y a la materia prima conforman su filosofía

Solo del máximo cuidado de las uvas pueden salir destacados vinos. Así lo creen en Pazo As Barreiras. Esta bodega de la Denominación de Origen Rías Baixas, localizada en Salvaterra de Miño, se encuentra en una casa señorial datada del siglo XVII. Originariamente era propiedad de la Familia Sarmiento Valladares convirtiéndose en testigo este pazo de las guerras fronterizas con Portugal, dada su proximidad al río Miño. La primera reconstrucción vendría en 1677 para después ser objeto de numerosas reformas, siendo la última obra del prestigioso arquitecto Bar Boo, entre los años 1977 y 1980.

Las favorables condiciones del clima de influencia atlántica, la proximidad al río Miño y los fértiles cantos rodados fueron los principales motivos que llevaron a la familia Villanueva a adquirir Pazo As Barreiras en el año 1996. Por aquel entonces la propiedad contaba con una casa señorial rodeada de viñedos y dotada de un antiguo lagar. Se desconoce cuándo se pudieron plantar las vides, si bien el privilegiado entorno natural en que se encuentran hizo de ellas un gran atractivo para esta compañía, que decidió modernizar las instalaciones para crear su propio proyecto. Con la nueva adquisición, Bodegas Villanueva expandiría su grupo bodeguero, que tiene representación en otras denominaciones gallegas y españolas. El fundador de dicha empresa fue Obdulio Villanueva Blanco, quien comenzó su andadura en el sector vitivinícola en 1961. La saga familiar continuó y, en la actualidad, son sus nietos en tercera generación quienes continúan con el proyecto.

La filosofía de Pazo As Barreiras se basa en un máximo respeto a la naturaleza y en un proceso de elaboración muy meticuloso. Así, “en las 8 hectáreas plantadas de viñedo, realizamos una ardua labor en viticultura, siendo orientada la poda por nuestros expertos agrónomos para obtener la mayor calidad de uva, realizando controles de maduración (azúcar, acidez total), parámetros básicos para nuestros vinos”, indican desde esta bodega enclavada en la subzona de Condado do Tea. La amplia extensión de viñedos que rodean la casa señorial se enraizan en tierra arcillosa con cantos rodados, “ideal para la cepa de albariño”, matizan. Estas condiciones naturales, sumadas al “sentimiento de la conservación del método tradicional del vino” en su elaboración, dan como resultado unos vinos en los que “la uva y la tierra determinan su carácter”, destacando por su condición de aromáticos y con una acidez no muy elevada.

Para crear sus vinos, desde Pazo As Barreiras siguen meticulosamente una serie de procesos. La selección de uva se realiza no solo durante la propia vendimia, sino también en bodega, con el fin de que todos los racimos cumplan unas óptimas condiciones de calidad. A partir de ahí, la materia prima pasa por las fases de estrujado, remontado, fermentación y clarificación para después concluir el proceso con un tratamiento por frío y la filtración, procediendo finalmente su embotellado. La producción anual de Pazo As Barreiras ronda los 200.000 litros anuales y, si bien la mayor parte de sus ventas se centran en el mercado nacional, también exportan a varios países de la Unión Europea.

Adaptados a las nuevas tecnologías, desde la propia web de Bodegas Villanueva se pueden adquirir estos vinos amparados por la Denominación de Origen Rías Baixas. En la actualidad, comercializan un total de dos monovarietales. Su buque insignia, el Albariño Rías Baixas Villanueva, con una selección de uva procedente de los mejores viñedos, y el Albariño Rías Baixas Señorío de Lazoiro, otro monovarietal muy expresivo en sabor y aroma afrutado con toques a melocotón y manzana. Un nuevo producto saldrá a la luz en este año 2016, que ahora mismo reposa en sus bodegas. Se trata de un vino en base a una selección de las cepas más antiguas del viñedo que rodea esta casa señorial del siglo XVII. “La mejor forma de hacer honor a una bodega centenaria y a Salvaterra de Miño es el nuevo Albariño Rías Baixas Pazo As Barreiras”, anuncian. A pesar de no contar con un proyecto enoturístico propio, desde la Bodega Pazo As Barreiras ofrecen la posibilidad de realizar una visita, siempre y cuando se concierte una cita previa. Para estar al tanto de las últimas novedades, no hay más que seguir los perfiles de Facebook y Twitter de esta empresa vitivinícola que ha sabido conjugar tradición y modernidad. Más información en www.bodegasvillanueva.com