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02 de junio

La floración y su papel en la calidad de los vinos Rías Baixas

Racimo en floración en las Rías Baixas

El ciclo vegetativo de la vid que comienza cada primavera mantiene a los viticultores de la D.O. Rías Baixas bien ocupados hasta la recogida de la cosecha. Es el momento en que las vides empiezan a crecer y desarrollarse y por eso, la etapa de más trabajo, porque toca estar pendientes del cielo, de la evolución de las plantas y estar alerta ante la presencia de enfermedades y plagas. La floración es una de las etapas más importantes del ciclo de la vid porque el cómo y cuándo se produzca pesa, y mucho, en los resultados de la vendimia. ¿Sabes por qué? Averígualo, descubre lo que pasa en los viñedos y conoce el enorme trabajo de nuestros viticultores.

¿Qué es la floración?

Como su propio nombre te puede llevar a pensar, la floración es la etapa del ciclo vegetativo de la vid en la que brotan las flores de las que saldrán las uvas. En las Rías Baixas, esta fase puede durar en torno a un mes y suele arrancar entre mediados o finales de mayo, cuando la primavera se asienta y las temperaturas empiezan a subir.  

En primaveras adelantadas o muy cálidas, la fecha está más próxima al 15 de mayo, pero en otras como las de este 2025, puede retrasarse incluso a principios de junio. Como todo proceso natural, la floración se produce además de forma paulatina y con pequeñas diferencias de días o semanas en las cinco subzonas que componen nuestra Denominación de Origen. 

¿Cómo se identifica la floración en Rías Baixas?  

Si quieres saber si un viñedo ha empezado su floración en Rías Baixas, es posible que tengas que acercarte un poco. Las flores de la vid son de color blanco pero muy pequeñas, de entre 3 y 5 milímetros y empiezan a asomar en las parras y espalderas a partir de las llamadas inflorescencias.  

Esas inflorescencias son la fase más prematura del racimo, brotan de las yemas del viñedo nacidas el año anterior semanas después de la brotación. Las inflorescencias terminan en una especie de yemas verdes, con una forma acampanada, de las que nacen las flores y que en las semanas de floración también tienden a expandirse para favorecer la posterior polinización. A diferencia de otras flores, los pétalos de la vid se abren por abajo y lo hacen progresivamente en cada planta, a lo largo de unas dos semanas. Es una fase breve, así que, si te sorprende cerca de nuestros viñedos, no dejes de detenerte a observarla.  

A medida que las temperaturas suben y las lluvias se reducen, las flores se abren y el polen de los estigmas caen sobre los pistilos, ayudadas también por insectos polinizadores como las abejas. La polinización es clave para que la floración dé paso a la fecundación y fructificación y que de cada flor de esas inflorescencias nazca el grano que luego se convertirá en uva, aunque obviamente no todas las flores se fecundan y se transforman en uvas.  

Por qué es importante la floración en los viñedos de Rías Baixas

La floración es capital en la producción de los viñedos del mundo y aunque en otras zonas se puede prolongar hasta julio, en nuestras cinco subzonas no suele extenderse más allá de junio.  

La fecha de la vendimia 

La fecha de la floración suele marcar la de la vendimia, ya que, con una floración adelantada, es más probable que la vendimia también lo sea y, si se retrasa, lo lógico es que la vendimia pueda demorarse también. Si bien, es cierto que la intensidad de las temperaturas del verano puede acelerar el periodo de la maduración tras una floración tardía. Por eso, para precisar con más exactitud la fecha de una vendimia, las bodegas suelen esperar al envero, la fase en que la piel de las uvas cambia su color verde intenso y empiezan a amarillear en el caso de las variedades blancas, como la Albariño, o a tornar al rojo o azul en las tintas. La vendimia se calcula entre un mes y 50 días después del envero. 

El volumen de la cosecha 

La floración es clave para que la cosecha sea abundante. Si en esta fase no nacen el número suficiente de flores, las condiciones meteorológicas o las plagas las malogran o la polinización es baja, los racimos serán más pequeños y la cosecha será menor, habrá mermas. Por eso en estas fases es más importante que nunca que el clima sea benévolo con temperaturas suaves y sol y vientos suaves que favorezcan la polinización. 

El tiempo seco y el viento también favorecen la salud en el viñedo, dado que las lluvias combinadas con temperaturas suaves son el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de hongos, plagas y enfermedades de la vid, como el mildiu y el oídio. 

Por estos motivos, la floración es clave para nuestro mundo y es una de las fases del ciclo vegetativo de la vid mencionada en los informes de calificación de la añada. Ahora ya sabes por qué 😉

¿Y tras la floración..?

La floración es clave, como acabamos de ver, porque si se da en perfectas condiciones es más probable que la polinización, fecundación, fructificación y maduración de la uva también se completen de forma satisfactoria, pero todas las fases posteriores y previas a ella tienen su importancia en un ciclo muy exigente en la D.O. Rías Baixas. 

Sin embargo, el momento en el que los viticultores empiezan a respirar con cierto alivio es cuando se completan las fases posteriores; cuando las flores son fecundadas y el racimo fructifica. Las bayas de las inflorescencias que antes de la floración tenían forma de campana muestran en sus extremos unos granos verdes y redondeados que son el germen de las uvas. Esto ocurre en torno a San Juan y se denomina cuajado. Si se produce de forma óptima, los viticultores suspiran aliviados alejando el fantasma del corrimiento de la flor. A partir de ahí, las posibilidades de que la climatología eche a perder la cosecha son menores, aunque no imposibles, y su trabajo para que el viñedo reciba los nutrientes necesarios es más importante.  

Como ves, ser viticultor nunca es fácil y menos en las Rías Baixas, un lugar con un paisaje único y una primavera muy exigente para ellos. ¿Brindamos por los más de 5.000 viticultores y viticultoras de nuestra D.O.? ¡Damos fe de que se lo merecen!