Si hay algo que en la D.O. Rías conmueve por igual a turistas primerizos, a habituales y a los nacidos en nuestro paraíso natural son las puestas de sol. Embelesan casi tanto como nuestros vinos 😉 pero si juntas ambos, tienes planazo asegurado.
Nuestros viñedos reciben una media de 2.300 horas de sol al año ¿Lo sabías? Esto se da porque, especialmente en la subzona de Val do Salnés, tenemos viñas al pie del mar. Y gracias a nuestro emplazamiento geográfico privilegiado, en el suroeste de Europa, les da el sol desde el amanecer hasta que los últimos rayos de sol dejan de bañar el continente.
Esta gran combinación hace de nuestros atardeceres una estampa inolvidable, con una amalgama de colores más amplia que la de un arco iris que cambia cada segundo hasta minutos después de esconderse el sol. Como disfrutar de un vino D.O. Rías Baixas, nuestras puestas de sol son una experiencia que sólo se entiende viviéndolas y que tiene miles de variantes según el día y el paraje que escojas para disfrutarla.
Tanto si eres de aquí como si estás de visita, sabrás que esto de la mejor puesta de sol de las Rías Baixas es muy subjetivo. En muchas de las que destacamos encontrarás una amplia oferta de locales de hostelería en los que brindar con vinos D.O. Rías Baixas. Otras están más pensadas para improvisar una excursión familiar y hasta un pequeño picnic de lo más romántico. ¡Toma nota! ¡Empezamos la ruta de Norte a Sur!
El Monte Xiabre es la cima del Val do Salnés, donde se encuentra nuestra subzona más importante. Con una altura máxima de 642 metros, permite disfrutar de una visión 360º de la Ría de Arousa, las Illas Atlánticas, el Río Umia, O Salnés y la península de O Barbanza. Es un destino muy recomendable para una ruta en familia o con amigos con merenderos en los que reponer fuerzas, pero no es necesario subir tan alto para disfrutar de una puesta de sol espectacular sobre la Ría de Arousa. En el Mirador de Bamio y en la Cruz de Xiabre tendrás unas vistas extraordinarias y hasta un banco desde el que inmortalizar tu visita.
Los faros siempre son una buena indicación para encontrar una puesta de sol de escándalo y A Illa de Arousa es en sí misma un paraíso. En Punta Cabalo podrás disfrutar de una puesta de sol maravillosa sobre la Ría de Arousa y en el mismo faro encontrarás un restaurante con terraza en el que brindar con un vino D.O. Rías Baixas. Si crees que todo winelover que se precie deja testimonio de todas sus visitas subiendo una copa de vino a Instagram, estás en el lugar ideal.
Cambados, considerada cuna de nuestro vino más popular y sede de la Festa do Albariño Rías Baixas, ha sido elegida Ciudad Española del Vino 2024 por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). Así que este verano es visita obligada, con un plan que puede incluir una visita a alguna de las 22 bodegas que concentra y una cena en alguno de sus muchos restaurantes. Si quieres poner la guinda a este planazo, acércate antes de cenar a la isla de San Sadurniño y disfruta de la puesta de sol con su histórica torre al fondo.
San Vicente do Mar, en O Grove, es un gran destino para disfrutar de una copa de vino D.O. Rías Baixas gracias a su amplia oferta hostelera a pie de playa, pero si quieres ver una puesta de sol de ensueño, la pequeña playa Area das Pipas es nuestra favorita. Accesible, rodeada de pinos, tranquila y de aguas cristalinas, es uno de esos lugares ideales para brindar con nuestros vinos y rendir homenaje a nuestro paraíso natural. Tú eliges si lo haces tendido sobre la arena o sentado a la mesa del chiringuito. 😉
Noalla es la parroquia del municipio de Sanxenxo con más kilómetros de playa tiene, entre ellas la archiconocida A Lanzada, y gracias a ello, tiene una amplísima oferta de playas, calas, puntas rocosas y miradores donde despedir el día, como la Praia de Foxos o Silgar. Pero si hay uno que sobresale sobre el resto es Punta Faxilda, un lugar de una belleza natural difícil de describir desde el que admirar cómo el sol se esconde entre el Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia: Cíes, Ons y Sálvora. Después de la noche de San Juan, con el inicio del verano, los días comienzan a decrecer y avanzada la estación, no hay plan mejor que disfrutar de la puesta de sol antes de cenar y de brindar con vinos D.O. Rías Baixas.
Cabo Home en la llamada Costa da Vela es el Finisterre de O Morrazo y por ello, el punto más próximo de la península a las Illas Cíes, con una perspectiva única de las reinas del Parque Nacional. La puesta de sol de Cabo Home es bellísima y quizás por ello, este sea uno de los destinos más elegidos. Como decíamos al principio, por estos lares nos encanta disfrutar de los atardeceres, así que habrá pocos parajes solitarios. 😊 La zona más concurrida es la de la famosa escultura de la caracola, pero puedes caminar hacia el Monte de O Facho en busca de una perspectiva diferente.
Si antes decíamos que los faros son una buena guía para encontrar puestas de sol únicas en la D.O. Rías Baixas, los antiguos castros no se quedan atrás. El Mirador de A Peneda, antiguo asentamiento celta, ofrece la mejor puesta de sol de la subzona de Soutomaior, la más pequeña de las 5 que conforman la D.O. Rías Baixas. Es nuestro destino preferido de los muchos que hay en el entorno de la Ría de Vigo para disfrutar del ocaso y un lugar maravilloso para sorprender a tu persona especial con un brindis romántico, tan único como los vinos de Rías Baixas.
Cerca de Soutomaior, en la vecina Redondela, se encuentra el mirador del Campo da Rata, popularizado como uno de los parajes favoritos de los fans del sunset mood 😉 sobre la Ría de Vigo. La perspectiva es ligeramente diferente a la de Soutomaior, pero también sorprende. Nuestra recomendación es recalar en un restaurante muy próximo en coche desde el que es posible disfrutar de un buen maridaje con vinos D.O. Rías Baixas y de la puesta de sol a la vez.
Te lo decíamos antes, los celtas sabían escoger sus asentamientos para protegerse de posibles ataques, pero en tiempos de paz disfrutaban de lo lindo de las vistas. El Monte de Santa Trega, en A Guarda, merece una visita por su interés arqueológico, pero disfrutar de una puesta de sol desde su cima es una experiencia que hay que vivir una vez en la vida. Verás el sol ponerse sobre la inmensidad del Atlántico, esconderse poco a poco tras la línea perfecta que el horizonte traza sobre el océano, iluminando con sus rojos, rosas, naranjas y violetas el cielo, la desembocadura del Miño, la costa norte de Portugal y el valle de O Rosal.
Estás en nuestra subzona más sureña, dotada de un microclima único que produce unos vinos espectaculares. ¡No te vayas sin probarlos!