Nos encanta presumir del paraíso en el que crecen nuestras cepas y de la gastronomía de lujo que nos acompaña, pero es que no exageramos nada, y lo sabes 😉. Uno de los productos más famosos de nuestras rías es el marisco, una amplísima variedad de especies de moluscos, crustáceos y equinodermos que reinan en nuestras mesas tanto como el vino Rías Baixas Albariño. Pero… ¿Sabes cuántos tipos de marisco tenemos y cuándo es la temporada perfecta para disfrutarlos? Sí, ya lo hemos anticipado; el otoño es uno de sus grandes momentos, pero en algunos casos la temporada se prolonga. Como en nuestros vinos, hay matices que te sorprenderán.
Para empezar, vamos a resolver qué es marisco y qué tipos existen porque todavía hoy hay quien duda de si el pulpo o los calamares son marisco. La respuesta es sí. Pertenecen a la familia de uno de los 3 grandes grupos de mariscos: los moluscos, que pueden ser bivalvos, con concha doble como la almeja, el mejillón, la ostra o la navaja o cefalópodos como el pulpo, el calamar o la sepia.
¿Cuáles son los otros dos grupos? Los crustáceos, que tienen caparazón o cáscara, como la cigala, el camarón, la centolla, el lubrigante o el percebe. El tercero son los equinodermos, como el erizo de mar o el pepino de mar, una especie más desconocida pero que también se da por estos lares.
El marisco es uno de los reclamos de quienes nos visitan en verano, aunque con algunas excepciones, los meses de mayo a agosto no son los mejores para disfrutar de lo que muchas personas entienden como una mariscada con producto de temporada en Rías Baixas. De ahí que exista el dicho que el marisco debe consumirse en los meses con r, aunque sea una generalidad que merece la pena precisar para disfrutar de los mejores mariscos gallegos y con el mejor maridaje; los vinos D.O. Rías Baixas.
El mes de septiembre es uno de nuestros favoritos porque es donde se concentra la gran parte de nuestra vendimia. Y con nuestra cosecha vuelven a las lonjas, mercados y cartas de restaurantes algunos de nuestros mariscos más sabrosos.
La temporada de veda es de enero a junio y en ese periodo no se deben capturar ni comer porque están en fase de reproducción, tampoco deben ser capturadas con huevas. Así que, aunque puedas encontrarlas durante el verano, te recomendamos que las pruebes entre septiembre y diciembre y disfrutes de los diversos sabores de sus partes; desde las patas al cuerpo. Son maravillosas e ideales para una comida o cena con larga charla y brindis. ¿Con qué vino de Rías Baixas puedes maridarlas? Realmente todos nuestros Rías Baixas blancos son perfectos con todos los mariscos, pero apostamos en este caso por un Albariño Rías Baixas y específicamente del Val do Salnés.
También en septiembre y hasta mayo es época de camarones, un marisco exclusivo, exquisito y autóctono de Galicia como nuestras variedades de uvas. Por eso tiene un sabor completamente diferencial cuando se encuentra en nuestras lonjas. Como la nécora, combina extraordinariamente con un Albariño de Rías Baixas, pero atrévete a maridarlos con un Rías Baixas Espumoso. ¡La ocasión lo merece!
Si son de buen tamaño, conocidas como de tronco, las cigalas a la plancha son una delicia que hay que probar sí o sí con un vino blanco D.O. Rías Baixas. Procedentes de las lonjas de Ribeira, Muros o Fisterra, estos crustáceos similares a una langosta en pequeño tienen un sabor delicado que combina a la perfección con todos nuestros vinos, pero en este caso, te recomendamos un Rías Baixas Rosal.
Las almejas merecen un capítulo aparte en las Rías Baixas, uno de sus hábitats naturales y donde alcanzan su mejor sabor. En Galicia hay 7 tipos de almejas, así que vamos a quedarnos con las mejores, la Almeja de Carril. Santiago de Carril es una parroquia de Vilagarcía de Arousa que mantiene desde antiguo sus bancos de almeja entre la desembocadura del río Ulla, la isla de Cortegada y las playas, un hábitat natural donde las almejas crecen como en ningún otro lugar. Dependiendo de cómo las consumas puedes maridarlas con un Rías Baixas Albariño del año o con crianza de varios meses o incluso años.
En Carril puedes encontrar 3 tipos de almeja:
Los berberechos empiezan a estar de temporada en octubre y son bivalvos con entidad propia, aunque muchos los consideren los hermanos pequeños de las almejas. Al vapor con un poco de limón son deliciosos, pero a menudo se utilizan en arroces o, como ocurre en la Ría de Arousa, en empanadas elaboradas con harina de maíz. Si no la has probado, apúntatela. Con un Rías Baixas Albariño es Un Maridaje como Ninguno.
Su época de veda se decide año a año, dado que es un marisco muy escaso, pero suele empezar en enero y cerrarse cuando aparece en las pescaderías y lonjas, alrededor de octubre. Este marisco similar en forma a una langosta, pero plano sin pinzas y más grueso, es delicioso cocido y combinado con cualquier Rías Baixas Blanco, pero proponemos cualquier plurivarietal como los Rías Baixas Condado do Tea.
El mejillón se cultiva durante todo el año en las bateas de las Rías Baixas y en algunas de las Rías Altas de Galicia, pero es a partir del final del verano cuando alcanza su mayor esplendor. Quizás uno de los mariscos más humildes en precio, pero muy agradecidos en la cocina, donde admiten diversas preparaciones y en todas conserva su sabor auténtico y especial. Al vapor con una copa de cualquiera de nuestros blancos con D.O. Rías Baixas, es un manjar. ¿Y con un Rías Baixas Espumoso? ¡Mmmm!
La temporada del erizo arranca en noviembre, ya que este mes aún está en veda. Si hay un marisco de sabor intenso a mar ese es el erizo, por eso suele utilizarse en elaboración de patés, revueltos y salsas y no en crudo metiendo la cuchara, como manda la cocina tradicional. Sea como sea, su potencia armoniza a la perfección con un Rías Baixas Albariño del Val do Salnés, y alcanza matices diferentes si es de colección, con varios años de crianza.
Aunque en su mayor parte, la ostra gallega es cultivada en bateas, como el mejillón, su mejor época suele estar entre octubre y abril, ambos incluidos. Aunque acepta diferentes preparaciones en la cocina, nuestra preferida es en crudo con una gota de limón. Su sabor a mar es inconfundiblemente delicioso. La fama de las ostras se las lleva Arcade, en el municipio de Soutomaior, que acoge también nuestra subzona más pequeña así que, en este caso, el vino a elegir será un Rías Baixas blanco de esta subzona.
Aunque la sepia o choco se captura todo el año, el otoño es una buena época para consumir cefalópodos en las Rías Baixas como el calamar de la ría o el pulpo gallego. El calamar empieza a entrar en las rías en abril y se mantiene hasta diciembre, mientras que el pulpo permanece en veda al inicio del verano, normalmente entre mayo y julio. Cualquiera de estos manjares de nuestras costas se lleva a la perfección con todos nuestros vinos; en algunas preparaciones como los guisos, hasta con Rías Baixas Tintos, pero nos decantamos por un Rías Baixas Condado do Tea, un Rías Baixas Rosal o un Rías Baixa Barrica si optas por preparaciones a la brasa.