La crianza es una de las fases del proceso de vinificación o elaboración de vino más importantes para marcar el carácter del vino, definir su equilibrio y su complejidad. La duración y el tipo de crianza a utilizar son claves durante este proceso y aportan matices únicos al vino. Si te gustan las catas o simplemente disfrutar de los vinos D.O. Rías Baixas, sigue leyendo y descubre cómo diferenciar el tipo de crianza al que ha sido sometido un vino en la copa. ¡Te sorprenderás!
La crianza. Qué es y por qué gana importancia en Rías Baixas
La crianza es el proceso de maduración y envejecimiento de un vino y cada vez es más habitual que las bodegas de la D.O. Rías Baixas le dediquen varios meses e incluso hasta más de un año.
Tradicionalmente, los vinos blancos se consideraban vinos jóvenes, que se embotellaban una vez terminado el proceso de fermentación y los de preparación final, como los trasiegos, clarificación y estabilización. En la D.O. Rías Baixas existen estos vinos, también llamados del año, pero cada vez más bodegas elaboran vinos con crianza, poniendo en valor el potencial de guarda del Albariño y otros plurivarietales elaborados con uvas blancas autóctonas.
Es cierto que no todos los vinos blancos tienen la misma capacidad que los Albariños Rías Baixas para mejorar con la crianza. Y eso se debe en buena parte a la acidez natural de nuestra uva reina.
Tipos de crianza de vino
En el mundo del vino existen 4 grandes tipos de crianza, además de la mixta, que combina las técnicas de estos tipos.
Crianza oxidativa y Rías Baixas
En la crianza oxidativa se utiliza el oxígeno como agente que favorece, en mayor o menor medida, la maduración o envejecimiento del vino. Un ejemplo de este tipo de crianza es el que se realiza en recipientes de materiales porosos, como la madera, que permiten una mayor o menor microoxigenación del vino.
En Rías Baixas existen un buen número de bodegas que elaboran Rías Baixas Barrica. Estos vinos, según el pliego de condiciones de la D.O. Rías Baixas, deben envejecerse en depósitos de madera de hasta 600 litros de capacidad e indicar en su etiqueta el tiempo de permanencia en barrica. Lo habitual en nuestra Denominación de Origen es utilizar periodos cortos, para que la madera no enmascare las características únicas de nuestras variedades autóctonas de uvas blancas.
Son vinos de color amarillo dorado, con estructura, de intensidad media, que mantienen los aromas florales y sabores frutales de la variedad y a los que la madera le aporta aromas ahumados, a frutos secos y notas a vainilla en boca.
En la D.O. Rías Baixas, además de las barricas o fudres, se usan depósitos de materiales porosos, como el granito, que aporta notas salinas y minerales al vino o el hormigón, que permite una ligera entrada de aire, pero es neutro en la aportación de sabores y aromas.
Crianza reductiva
Es todo lo contario a la oxidativa, una crianza realizada en un depósito cerrado, sin casi presencia de oxígeno que ayuda a reforzar las notas frutales de los vinos y los aromas primarios, propios de uvas como el Albariño. Es el tipo de crianza que se realiza en la D.O. Rías Baixas, en depósitos de acero inoxidable, pero también en botella.
Crianza mixta
La crianza mixta es la que combina la crianza oxidativa y la reductiva. En este sistema, primero puede realizarse una crianza oxidativa en barrica y luego, la reductiva en acero inoxidable o en botella.
En función del carácter que el enólogo quiera darle a cada vino, la combinación de crianzas ofrece diversas posibilidades y en todas ellas, los vinos Rías Baixas ganan en estructura, untuosidad y aromas.
Crianza sobre lías y Albariño Rías Baixas
Es el tipo de crianza en el que el vino permanece en contacto con las lías, ya sea en depósitos de madera, acero inoxidable, granito o botella. Las lías son los restos de las levaduras que quedan después de la fermentación y que en el llamado proceso de autolisis dejan sabores y aromas de panadería.
Existen pocos vinos blancos en el mundo como el Albariño Rías Baixas a los que la crianza sobre lías aporte tanto. De ahí que muchas de nuestras bodegas utilicen este tipo de crianza, obteniendo vinos que ganan en estructura y cremosidad, con un color más dorado y más largos en boca con aromas y matices frutales más potentes.
La crianza sobre lías se utiliza en la elaboración de vinos Rías Baixas blancos, pero también para Rías Baixas Espumosos, durante la fase de rima en botella. Las lías aportan una mayor longevidad a los vinos, muy importante en los destinados a la comercialización como vinos de guarda o de añada.
Si quieres crear tu propia bodega de vinos D.O. Rías Baixas memorables, elige alguno de los sometidos a crianza en sus lías, tanto en depósito como en madera y guárdalo durante un par de años. ¡Recuerda seguir estos pasos para asegurar su conservación!
Crianza biológica o bajo velo de flor, una curiosidad enológica
Es un tipo de crianza muy curiosa y con más de dos siglos de historia en la zona de Jerez. El vino envejece bajo un velo de levaduras vivas mientras éstas se alimentan de sustancias presentes en el vino, como el etanol. Normalmente, se realiza en barricas de madera, donde el vino se almacena sin llegar a llenar el recipiente. Tras unos días en unas condiciones de temperatura muy determinadas, se crea ese velo de flor, una película blanquecina que protege el vino de la excesiva oxidación.
Esta crianza sólo se da en zonas muy concretas de España, y las Rías Baixas no es una de ellas. Solo es posible realizar la crianza bajo velo de flor con vinos de más de 15 grados de alcohol.
