Volver

14 de julio

Los mejores mariscos para maridar con Rías Baixas en verano

Los percebes son uno de los mariscos gallegos de temporada en verano, ideal para maridar con nuestros vinos D.O. Rías Baixas

Nuestra Denominación de Origen es un destino inmejorable para pasar las vacaciones de verano y cada vez más visitantes nos escogen entre sus planes. Nosotros lo sabemos desde siempre; hay pocos lugares en el mundo en los que haya tantos y tan grandes atractivos turísticos. Desde nuestros extraordinarios vinos D.O. Rías Baixas y una espectacular gastronomía con la que maridarlos hasta los paisajes, pasando por nuestras envidiables playas y puestas de sol, ríos maravillosos, viñedos, bosques y un enorme patrimonio natural, cultural y artístico.   

El marisco es uno de esos productos sublimes de nuestra gastronomía, tanto para quienes los saboreamos todo el año como para quienes nos visitan, pero a menudo hay cierta confusión sobre lo que es el marisco, cuál es el verdaderamente gallego y qué época es mejor para disfrutarlo. 

Como ya te contamos en nuestro Blog, en Galicia hay diferentes tipos de mariscos para poder disfrutarlos todo el año, pero cada uno tiene su temporada ideal. Por estos lares solemos decir que este productazo del mar se debe consumir en los meses que lleven en su nombre la letra r. Es una generalidad y aunque es cierto que el verano no suele ser la mejor época para consumir muchos de ellos, hay algunos que tienen en los meses de junio a septiembre su temporada alta.  

Si has venido a Galicia con la idea de darte un homenaje con una buena mariscada y piensas en una fuente plagada de nécoras, centollas, ostras o almejas, es mejor que sigas leyendo y descubras qué platos debes pedir para probar el verdadero marisco gallego fresco y de temporada. 

Mariscos de temporada en Galicia durante el verano 

Efectivamente alguno de los mariscos que acabamos de mencionar, como la centolla, no solo no están de temporada, sino que están en veda, lo que significa que su captura está prohibida porque están en periodo de reproducción. Aún fuera de la temporada de veda, tanto centollas como nécoras, si tienen huevas, no se deben pescar. ¡Y mucho menos servir! 

Esto no significa que en verano no se pueda disfrutar del marisco gallego. Hay auténticos manjares disponibles en nuestras mesas. ¿Quieres conocerlos? 

Bogavante 

Desde hace ya tiempo es frecuente encontrar en las cartas de muchos restaurantes de nuestras queridas Rías Baixas el arroz de bogavante. Esta receta es una preparación importada del mediterráneo mejorada con un producto local exquisito. Puedes encontrarlo como arroz de lubrigante o lumbrigante porque éste es su nombre en gallego.  

Si tienes la oportunidad de probar este marisco simplemente cocido o a la plancha, no la dejes escapar. Este primo hermano de la langosta es delicioso al natural y puedes encontrarlo a la venta o en las cartas de los restaurantes desde julio. Su periodo de consumo suele extenderse hasta abril, pero no es tan habitual encontrarlo disponible toda la temporada, así que aprovecha. 

Cualquiera de nuestros vinos blancos D.O. Rías Baixas armoniza a la perfección con este manjar, pero puestos a recomendar, un Rías Baixas Albariño del Val do Salnés con crianza le va como anillo al dedo. 

Langosta 

Desde julio llegan a nuestros mercados y mesas las langostas, un marisco similar al bogavante que suele disfrutarse más al natural, cocida y servida con salsa o a la plancha, pero también en salpicón. La langosta se captura con nasas artesanales y su veda depende un poco del año, aunque suele establecerse entre septiembre y diciembre. Así que ya lo sabes, si buscas la mariscada perfecta para este verano, elige una langosta y marídala con cualquiera de nuestros vinos D.O. Rías Baixas blancos. Sí, te sentirás en el paraíso, ¡y no es para menos! 

El primer fin de semana de julio el municipio de A Guarda, en nuestra subzona vitivinícola de O Rosal, celebra su Festa da Langosta, donde es posible disfrutarla entera, por mitades, en salpicón o en croquetas maridada por nuestro espectacular Rías Baixas Rosal, así que elegimos este blanco frutal y aromático como recomendación. Y de postre, el roscón de yema de A Guarda, un dulce tradicional de la zona. 😋 

Cangrejo real gallego

Si nunca has oído hablar del más grande de los mariscos gallegos que existen, no te preocupes. El cangrejo real gallego es un descubrimiento bastante reciente, de 1990, cuando un grupo de pesqueros de O Grove lo encontraron al noroeste de Fisterra. Su presencia es bastante testimonial; de hecho, solo se pesca en el puerto de O Grove y no es fácil de atrapar. Este cangrejo, de entre 500 y 1.100 gramos de peso por pieza, vive a un kilómetro de profundidad y se captura con unas nasas especiales de gran tamaño. Ni abunda en las cartas de los restaurantes ni es muy conocido, aunque resulta delicioso y tiene un sabor totalmente distinto al resto de los mariscos de las Rías Baixas; con un regusto dulce. En guisos suele cocinarse con verduras y Rías Baixas Albariño, ¡un maridaje emplatado!  

Si quieres servirte una copa de vino cuando tengas la oportunidad de catar este cangrejo, opta por un Rías Baixas Espumoso; no te defraudará. 

Percebe

Los percebes son uno de los mariscos más apreciados y cotizados en Galicia porque sus mejores ejemplares crecen en las rocas donde el mar bate con fuerza. Capturarlos es una operación de riesgo que requiere mucha destreza y experiencia. La Costa da Morte da los ejemplares más reconocidos en Galicia y la localidad pontecesana de Corme celebra su fiesta de exaltación, la del Percebe do Roncudo, en los primeros días de julio.  

El percebe tiene una temporada de consumo amplia, en los meses de marzo, junio y julio y diciembre, aunque su explotación se regula año a año, por lo que su llegada a los mercados y restaurantes varía. Si quieres diferenciarlo del marroquí o del canadiense, fíjate en su aspecto: es más grueso y oscuro que el de Marruecos y la uña es más aguda, rojiza y con menos capas que el de Canadá. 

Para disfrutarlos basta con cocerlos en agua de mar con sal y laurel y servirlos templados con un Rías Baixas Condado do Tea, por ejemplo. 

Navaja, muergo y longueirón 

Son tres especies distintas pero su sabor y la mejor forma de degustarlos es similar, abiertos a la plancha con un aliño de aceite, ajo y perejil. La navaja se diferencia de sus otros primos hermanos en que su valva es ligeramente curvada, más fina y quebradiza, mientras que tanto el muergo como el longueirón son rectos y en su interior tienen un color blanquecino más uniforme que en la navaja tiende a amarillenta en los extremos. Viven bajo la arena en zonas intermareales y pueden capturarse todo el año, aunque con restricciones temporales que marca cada cofradía en su zona. ¿Es mejor la navaja o el longueirón? Esto es cuestión de gustos, pero también va por zonas. En Fisterra es probable que te digan que su longueirón es insuperable y en la ría de Muros, que su navaja no tiene rival.  

Su sabor a mar hace que cualquiera de estos tres bivalvos combine bien con nuestros blancos D.O. Rías Baixas, pero un Rías Baixas Barrica le va de cine. 

Oreja de mar 

Y cerramos nuestra relación de mariscos perfectos para maridar con vinos D.O. Rías Baixas en verano con otra especie poco conocida en Galicia, pero muy apreciada en Asia; la oreja de mar o abalón. Este gasterópodo tiene una sola concha muy llamativa, entre verde y parda, de forma similar a una oreja y con una línea de 7 agujeros en la parte exterior. Es un producto muy carnoso que admite cocciones largas y guisos, pero es muy apreciado, por lo que se considera el marisco más caro del mundo. 

La oreja de mar puede alcanzar un gran tamaño y hay quien compara su sabor con el de la vieira, pero más intenso. Para su consumo a la plancha o en cocciones cortas, se recomienda congelarla antes porque ese proceso, como en el pulpo, ablanda sus carnes.  

¿Y con qué vino D.O. Rías Baixas maridaríamos este manjar? Pues admite varios, pero ya que estamos ante un producto tan especial, te proponemos un Rías Baixas Espumoso. 

Pues ya lo ves, no todos los mariscos gallegos se encuentran todo el año, pero en cada estación hay alguno en su mejor momento.