El mundo del vino es infinito en conocimiento, experiencias, inspiración para crear obras de arte y posibilidades, pero cada vez más, también en gustos y formas de consumirlo. Si eres un winelover Rías Baixas, es probable que como forma de consumir vino entiendas el maridaje a elegir para cada uno de nuestros tipos de vino D.O. Rías Baixas, el momento ideal del día o de la semana, la compañía, el lugar… Pero existen otras formas de entender el consumo de vino que triunfan en diferentes países o entre algunos consumidores y que probablemente ya te hayas encontrado en redes sociales. ¿Repasamos algunas de las más destacadas?
El vino y la temperatura correcta
Pero antes de meternos en harina, hablemos de qué es la temperatura correcta para consumir vino y qué la temperatura recomendada de consumo. En la etiqueta trasera de todas las botellas de vino, la bodega que lo elabora indica la temperatura recomendada de consumo. ¿Por qué? Porque la temperatura juega un importante papel en los compuestos volátiles del vino, y por lo tanto, en los aromas y sabores que percibes al consumirlo.
Como explicamos en nuestro post sobre cómo se debe enfriar una botella de vino, la temperatura ideal de consumo de los vinos D.O. Rías Baixas blancos está entre los 8 y 12 grados, un margen amplio que obedece a esas diferencias que indica cada botella o tipo de vino.
Pero no es muy fácil acertar con la temperatura exacta sin un termómetro y a veces es tan frecuente que te sirvan un Rías Baixas Albariño demasiado frío como un tinto con crianza demasiado caliente. ¿Cuál es la temperatura correcta? Como en casi todo lo que tiene que ver con el vino, como a ti más te guste, pero si necesitas una recomendación para consumir nuestros Rías Baixas Albariños en casa: enfría la botella en la nevera durante una hora y sácala 10 minutos antes de abrirla.
¡Vamos allá con las tendencias!
Vino con hielo
Si empezamos hablando de la temperatura del vino es porque el vino con hielo es una tendencia de consumo que crece y se practica con tres objetivos principales: rebajar su contenido en alcohol, reducir o mantener su temperatura.
A determinadas temperaturas no es fácil que el vino se mantenga mucho tiempo a la temperatura deseada, por eso en los restaurantes disponen de enfriadores de gel o fundas enfriadoras, o también, champaneras con hielo para mantener la temperatura de una botella de vino. Si no te las ofrecen, pídelas cuando necesites refrescar tu vino. ¡Tú mandas!
Blanco París
Pero, enfriar un vino en una copa es más complicado, por eso algunos consumidores optan por añadir un hielo. Una tendencia a que últimamente se le ha puesto nombre, un Blanco París. ¿Hay alternativas? Sí, los llamados hielos de agua osmotizada, que no aguan la solución, y que puedes dejar menos de un minuto en tu vino, disponibles en algunos locales de hostelería. Si estás en casa o en una fiesta, puedes optar por los llamados hielos reutilizables de diferentes materiales y colores que te permiten enfriar el contenido de la copa sin alterar el sabor de lo que hay dentro y permiten crear juegos de colores muy instagrameables 😉.
Uvas congeladas
Otra opción que ha tenido cierta acogida en redes sociales pero que también necesita cierta logística es congelar uvas blancas o tintas y añadirlas al vino. Las uvas de mesa no tienen mucho que ver con las de vinificación y añadirlas al vino alterará ligeramente su sabor, pero no diluirá tanto el vino como el hielo.
Vino diluido, ¿moda reciente?
Ahora bien, ¿es un sacrilegio añadir hielo al vino para rebajar su contenido en alcohol? Depende a quién se lo preguntes ¿Es una moda reciente? En absoluto. Los vinos de Rías Baixas están elaborados para beberse y disfrutarse sin diluir y poder apreciar los aromas, sabores y matices de los vinos de altísima calidad que son y diluir el vino significa que puedes perderte estas características, pero si te gustan diluidos, ¡no vamos a llevarte la contraria! ¡En cuestión de gustos, no hay nada escrito!
Pero vamos con esta moda “reciente”. Puede que la tendencia actual de rebajar el contenido en alcohol de los vinos u otras bebidas te parezca muy trendy, pero lo cierto es que ya tanto en Grecia como en Roma se rebajaba el vino, eso sí, con agua, en ocasiones para reducir su contenido en alcohol; en otras, para reducir otras características del vino. Los vinos de entonces tenían poco que ver con los actuales, en su elaboración se utilizaban toda clase de hierbas, frutas, y especias y hasta el siglo XV o XVI, la miel y la pimienta formaban parte de la receta. Aún hoy en día existen los llamados vinos romanos, elaborados siguiendo esa receta.
Vino ICE o vino para ser rebajado
Sí, existen vinos para ser rebajados con hielo. Empezaron a popularizarse en Francia hace ya unas décadas y se conocen como vinos ICE, aunque es una elaboración reservada a los espumosos y a su consumo en épocas de mucho calor. Son vinos más consistentes cuya recomendación de consumo es añadiendo algunas piedras de hielo.
Vino con fruta
Como antes hablábamos de añadir uvas congeladas al vino para enfriarlo sin aguarlo, hay quien añade al vino otro tipo de frutas, congeladas en cubiteras, como mango, melocotón, melón y un amplísimo etcétera. Tampoco tiene tanto de novedad si recordamos lo que hacían los romanos o la combinación de fresas con champagne, un clásico tan asociado a una cita romántica, pero obviamente estas fórmulas modifican los sabores y aromas originales del vino, y es probable que se acerquen más a un refresco o un cóctel que a un vino propiamente dicho. Dentro del maridaje de frutas y vino, también hay quien apuesta por añadir vino a los smoothies de frutas y hasta marcas de bebidas que ofrecen vinos blancos, tintos y espumosos con mango, frutos del bosque, sandía, pera o melocotón.
Cócteles con vino
Esto sí que es un clásico y hasta nosotros tenemos nuestro propio recetario de cócteles que puedes preparar con un Rías Baixas Albariño. Los vinos de alta calidad como los nuestros engrandecen cualquier cóctel que tengan vino entre sus listas de ingredientes. Y lo cierto es que, en los últimos tiempos, la coctelería ha encontrado un hueco destacado en las cartas de algunos restaurantes y bares que buscan preparaciones más sublimes, incluso de versiones clásicas españolas como la sangría (con vino blanco) o el tinto de verano. Las redes sociales nos han brindado grandes ejemplos de ello últimamente y también se han rendido a la moda de los Spritz, (un combinado que tiene su origen en el siglo XIX cuando se preparaba con vino blanco, agua con gas, rodajas de limón y hielo). En este cóctel va ganando enteros la inclusión de los vinos espumosos como los de Rías Baixas, ideales para el aperitivo, para maridar una buena comida y, cómo no, para la hora del combinado.
Vino con helado
Una de las tendencias más comentadas –para bien y para mal- de este año en TikTok es la de mezclar vino y helado y, concretamente, vino tinto con helado de vainilla, una aberración para el mundillo más winelover. Lo cierto es que como decíamos antes, los vinos de alta calidad como los D.O. Rías Baixas son elaborados para transmitir un terroir y una experiencia sensorial, de aromas y matices sápidos, que se anulan en una combinación de sabores con tanto peso. Si nos das a elegir, preferimos experimentar con un helado o sorbete elaborado con Rías Baixas Albariño.
Tarta de vino
Nuestros vinos también pueden convertirse en un extraordinario ingrediente de tu cocina y también te lo habíamos contado antes, pero la tarta o pastel de vino tinto con chocolate también se hizo un hueco en los recetarios más modernos y en esa tendencia tan de redes sociales como es el DIY (do it yourself). Es una preparación que tiende más a la textura del brownie que promete resultados espectaculares. Aunque para nosotros el maridaje del chocolate con los Rías Baixas Tintos no es una sorpresa, como tampoco lo es con los Rías Baixas Espumosos.
¿Y tú? ¿Cuál dirías que es tu forma favorita de disfrutar de los vinos D.O. Rías Baixas? ¡Cuéntanoslo en nuestras redes sociales!
