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30 de junio

Qué tipos de copa de vino existen y cuál elegir para cada ocasión 

A la hora de tomar un vino, la decisión no debe reducirse simplemente a la elección de un blanco, un tinto o un espumoso. Los elementos a tener en cuenta para disfrutar de un buen momento en compañía de un vino pasan por atender a su origen, como la Denominación de Origen Rías Baixas, , al tipo de vino o a si es un vino del año o de guarda, por ejemplo. Sin embargo, también influye en el vino algo tan fundamental como la copa en la que se degusta y disfruta. Hay muchos tipos y cada una es ideal para cada tipo de vino ¿Conoces los tipos de copa existentes? ¿O eres de los que cree que la copa no cuenta? ¡Descúbrelos en este artículo! Seguro que te llevarás más de una sorpresa.

 

Características de una buena copa de vino

Las copas de vino pueden dividirse, en un primer momento, según el tipo de vino para el que hayan sido diseñadas, como blanco, tinto, espumoso o dulce. Partiendo de esta primera clasificación, lo cierto es que toda buena copa de vino presenta unas características comunes que marcan la diferencia. Estas son:

  • Transparencia y tacto. Las copas de vino han de ser transparentes para apreciar los colores, brillos y reflejos del vino. Además, el tacto favorable es el liso, sin ornamentos ni obstáculos que distraigan del gusto en boca.
  • Finura. La finura del cristal de la copa es clave para que las características propias del vino se expresen al máximo y, al mismo tiempo, no se degraden o se vean perjudicadas. Cuanto más fina sea la copa, menores serán los obstáculos para disfrutar de su sabor o su aroma.
  • Tallo. Aunque las tendencias cambien y apuesten por copas de tallo corto, ondulado o incluso sin tallo; este elemento es fundamental para mantener la temperatura ideal de cada tipo de vino, ha de ser largo porque es por donde debes sujetar la copa, sin tocar el cáliz para mantener su temperatura ideal.
  • Cáliz o cuerpo. Debe ser de buen tamaño, amplio para poder airear el vino y permitir al mismo tiempo cubrir la nariz para apreciar sus aromas en la fase olfativa de la cata.

 

Copa Chardonnay

La copa Chardonnay es un tipo de copa de vino diseñada específicamente para resaltar las características de los vinos blancos, como los vinos D.O. Rías Baixas. Aunque no existe una copa Chardonnay estándar, sí hay ciertas características que suelen asociarse con este tipo de copa, como un cáliz ligeramente más estrecho y redondeado en comparación con las copas de vino tinto. Esto supone que la silueta de este tipo de copa se asemeje a una U, lo que favorece la concentración de los aromas delicados y sutiles del vino blanco en la parte superior de la copa.

El cáliz estrecho ayuda a dirigir el vino hacia la parte delantera de la boca, minimizando así su acidez, y a mantener la temperatura y frescura. La copa Chardonnay puede tener una boca ligeramente más amplia en comparación con otras copas de vino blanco. Esto permite que los aromas se expresen y lleguen fácilmente a la nariz, mejorando la experiencia sensorial. Gracias a su tallo largo, esta permite mantener el vino a su temperatura ideal.

La copa Chardonnay se utiliza para resaltar las características de los vinos blancos, desde vinos ligeros y refrescantes hasta vinos más ricos y con mayor cuerpo que han sido fermentados o envejecidos.

 

Copa Cabernet Sauvignon

La copa Cabernet Sauvignon tiende a tener un cáliz lo suficientemente amplio como para proporcionar espacio al vino para respirar y se oxigenarse adecuadamente, permitiendo que los aromas se liberen y se desarrollen plenamente. La copa puede tener una boca ligeramente más amplia en comparación con otras copas de vino tinto.

Esta copa, que recibe su nombre de la variedad Cabernet Sauvignon, un vino tinto con cuerpo y estructura; presenta un cáliz más amplio que ayuda a apreciar mejor los sabores y texturas del vino. El tamaño de esta copa enfatiza las notas afrutadas y minimiza los matices amargos.

 

Copa Burdeos

La copa Burdeos tiene un cáliz amplio y alto. La superficie es más ancha en la parte inferior y se estrecha ligeramente hacia la parte superior. Esta forma facilita la liberación de todos los aromas y sabores, en especial aquellos más delicados. La abertura superior de la copa Burdeos permite al vino extenderse por toda la boca al beber, lo que favorece la apreciación de los matices organolépticos.

Esta copa se utiliza comúnmente para vinos tintos con cuerpo. Su forma alta y su cáliz grande permiten que el vino se oxigene adecuadamente, lo que ayuda a liberar los aromas complejos y concentrados de vinos como el Cabernet Sauvignon y el Merlot.

 

Copa Borgoña

El cáliz de la copa Borgoña es amplio y redondeado, más que la copa Burdeos, lo que supone una mayor superficie de contacto entre el vino y el aire. Esta forma ayuda a que el vino respire y se oxigene a la perfección, permitiendo una expresión total de los aromas. La amplitud de la boca de la copa Borgoña facilita también una apreciación más completa de las notas olfativas.

Esta copa tiene un cáliz más ancho y redondeado en comparación con copas como la Burdeos. Está diseñada para vinos tintos de Borgoña, como la variedad Pinot Noir, ya que permite que los aromas delicados y sutiles se liberen plenamente. El amplio cáliz también posibilita que el vino respire para realzar así su complejidad. A diferencia de otras copas de vino que tienen tallos largos, la copa Borgoña tiene un tallo más corto.

 

Copa tulipán

La copa tulipán es más pequeña en comparación con otras copas de vino. Destaca por su cáliz relativamente más reducido y cónico que se abre ligeramente en la parte superior. Esto le otorga una figura reconocible a simple vista. La copa tulipán tiene un tallo largo que permite sostenerla cómodamente sin calentar el vino.

La forma cónica del cáliz de la copa es clave para concentrar los aromas del vino en la parte superior, algo favorable para apreciar los matices y las notas aromáticas. Al inclinar la copa suavemente, se estimula la liberación de olores y esencias, mejorando así la experiencia sensorial. La forma cónica de la copa tulipán también es útil para observar la evolución del vino en contacto con el aire. Al ser más estrecha en la parte superior, se minimiza la exposición del vino, lo que ayuda a preservar sus características organolépticas durante más tiempo.

La copa tulipán se utiliza con frecuencia en catas de vinos, ya que su diseño está pensado para permitir una evaluación exacta del vino. Al concentrar los aromas y reducir la exposición al aire, la copa tulipán es ideal para explorar los diferentes elementos de un vino, como sus esencias, sabores, estructura y equilibrio.

 

Copa de flauta

La copa de flauta es específica para tomar vino espumoso y se reconoce fácilmente por su forma alargada y estrecha. Este diseño permite que las burbujas se desarrollen y se conserven durante más tiempo, mientras que el cáliz de diámetro muy reducido concentra los aromas directamente hacia la nariz. Al beber vinos espumosos en esta copa, se pueden apreciar mejor las notas más delicadas y la efervescencia en boca y nariz de este tipo de vinos.

Esta copa tiene una boca estrecha, que evita una rápida dispersión de las burbujas, y un tallo largo que ayuda a no calentar el vino, algo que podría provocar una pérdida de efervescencia y degradación de sabor en este tipo de caldos. La copa de flauta reduce la exposición al aire de los vinos espumosos, limitando una excesiva oxidación y preservando la frescura natural de sus matices.

 

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