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04 de agosto

UN PANEL DE 24 EXPERTOS ELIGE LOS PREMIADOS DE LA XXXV CATA CONCURSO RÍAS BAIXAS ALBARIÑO

Un total de 55 vinos albariño Rías Baixas de la añada 2022, calificada por el Pleno del Consejo Regulador como “muy buena”, fueron valorados en la XXXV Cata Concurso Rías Baixas Albariño, desarrollada entre en el Parador de Cambados. Un panel de 24 expertos valoró ayer jueves esos 55 vinos en la Cata Prima, de los cuales 12 pasaron a la Cata Derradeira, celebrada esta mañana en el Salón Bazán y en el que se eligieron los tres Albariño Rías Baixas 2022 ganadores.

Unos premios que se darán a conocer este domingo 6 de agosto durante la comida oficial de la LXXI Fiesta del Vino Albariño D.O. Rías Baixas de Cambados. Cabe recordar que este jurado estableció las puntuaciones de los vinos según la normativa de la Organización Internacional del Vino (OIV).

En general, todos los catadores han puesto de manifiesto la dificultad a la hora de escoger los finalistas, debido a la gran calidad de las muestras presentadas. Todos ellos han coincidido en destacar la frescura, acidez y equilibrio de estos vinos, que invitan a maridarlos con todo tipo de gastronomía.

Valoraciones

Así, Kristell Monot, jefa de sumilleres del restaurante Mugaritz (Rentería, Guipúzcoa) con dos estrellas Michelín, destaca que se trata de un “vino con una fluidez, fresco, no pesado, vibrante, crujiente como me gusta llamarlo a mí y que te pide más. Quizás ese es el gran secreto del Albariño, que te pide más”. Sobre la cata realizada, aseguró que “la cata de ayer fue más amplia y estuvimos muy concentrados porque había muchos vinos. A mí la de hoy me ha resultado más clara, quizá al tener los últimos vinos los perfiles como que eran más fáciles para decidir cuál nos robaba el corazón”.

Por su parte, Pepe Ferrer, periodista y colaborador en Canal Sur Radio y embajador de los vinos de Jerez, destacó de los vinos Rías Baixas “su frescura. Lo tengo claro. Esa acidez frutal que detectas en el primer sorbo de una copa de Rías Baixas te hace despertar el paladar, es como si nuestro sentido del gusto dijera: aquí va a pasar algo, aquí nos vamos a divertir”. Por eso apuntó que aunque “lo asociamos siempre a productos del mar pero esa acidez y esa frescura que tiene el Rías Baixas puede ir perfectamente con una carne, porque va a equilibrar cualquier sensación grasa que tengamos. Creo que tiene un recorrido con platos más complejos por ese punto de acidez de fruta que te despierta el paladar”.

Sobre las catas de ayer y hoy asegura que “han sido un disfrute” a la vez que “un reto como catador porque al tratarse de vinos monovarietales de la misma añada y con el mismo perfil, de alguna manera fuerza a que el catador tenga que afinar mucho para encontrar la singularidad, lo que destaca en cada vino”. En este sentido apuntó que “Yo buscaba que aporte una singularidad, que aporte algo más. Y he encontrado tres vinos que me aportaban eso. Y he tenido la dificultad de por cuál decantarme”.

Ferrán Imedio, periodista de El Periódico de Catalunya, destacó que los Rías Baixas “son vinos emocionantes, que te mueven por dentro un poco. No son vinos aburridos, tienen fuerza, personalidad. Y, a nivel técnico, son muy frescos, ácidos y equilibrados, que persisten en boca, no desaparecen. La fama que tienen es merecida, deben ser de los mejores blancos de toda España”.

Sobre las catas realizadas apuntó que “Yo pensaba que estaba puntuando bajo y después he visto que me salían notas muy buenas. Intentando ser severo, me salieron notas muy altas”. Así, ha puesto en valor “la intensidad que tienen en boca. Son vinos ácidos, con mucha personalidad, que te hacen salibar y que te dan ganas de beber más y acompañarlos con comida. Me ha sorprendido la fuerza que pueden tener”.

Garantía de disfrute gastronómico

Finalmente Chema Ferrer, coordinador de la sección Comer y Beber en Las Provincias y Radio Intereconomía,  ha destacado que los Rías Baixas son “vinos capaces de generar armonías en la mesa y eso es lo importante. Cuando uno elige un vino para acompañar una comida lo importante es que ninguno sea protagonista, ni lo que se sirve en el plato ni lo que se sirva en la copa, sino que ambos generen un matrimonio bien avenido”.

Sobre las muestras presentadas a la cata, “en términos generales, partiendo que la selección de vinos para el concurso es de la Añada 2022 estamos hablando de vinos blancos jóvenes, albariños que no han tenido ningún otro tratamiento más que el básico. La verdad es que el nivel es muy alto para ser un vino blanco joven porque en la mayoría de ellos ya se adivina una tendencia al trabajo que en Rías Baixas se ha venido haciendo sobre los blancos, mejorándolos, haciéndolos más gastronómicos para que puedan atender a la hora de servirlos en la mesa muchos perfiles, un abanico muy amplio de la gastronomía”. Coincide con Pepe Ferrer en que ese maridaje es perfecto “no solo con la gastronomía gallega o la relativa al mar, sino en otros aspectos que los hacen muy versátiles para atender a la gastronomía española en términos generales. Estamos hablando de preparaciones cárnicas, hortalizas, cereales o, como valenciano, en el mundo de los arroces. Ha sido sorprendente que triunfan en el mediterráneo”.

Chema Ferrer explica que “esto lo traslado a mi experiencia cotidiana en Valencia y Alicante y los vinos Rías Baixas son hoy por hoy una elección natural no solo a nivel de la hostelería sino a nivel del consumo en los propios hogares. Tener un blanco albariño Rías Baixas es garantía de disfrute gastronómico”.