Los vinos espumosos, espumantes o de aguja son los vinos con gas generado de forma natural durante una segunda fermentación, en botella o en depósito. Que sus burbujas se generen de forma natural es lo que diferencia a los espumosos de los vinos gasificados, a los que se añade gas carbónico artificialmente y tienen burbujas como las de los refrescos o la gaseosa; más gruesas y poco duraderas o persistentes.
Los vinos espumosos, junto con los vinos tranquilos (sin burbujas) blancos, tintos o rosados, son uno de los grandes tipos de vino. Tal vez te suene que en la D.O. Rías Baixas hay vinos espumosos y hasta es posible que hayas catado uno, pero, ¿sabías que llevamos exactamente 15 años elaborándolos? Sí, están autorizados en nuestro pliego de condiciones desde 2009, una larga experiencia que cada vez más bodegas de la D.O. Rías Baixas perfeccionan para sorprenderte.
¡Descubre cómo son, cómo servirlos, con qué consumir nuestros espumosos! Son un tipo de vino muy de moda, cuyo consumo no deja de crecer en todo el mundo.
¿Qué es el método tradicional y qué importancia tiene?
Los Rías Baixas Espumosos tienen la categoría de espumosos de calidad que puedes encontrar en su etiqueta porque son elaborados según el método tradicional o champenoise. Esto significa que, como decíamos antes, sus burbujas se generan de forma natural en botella. ¿Cómo? El vino base, obtenido tras la fermentación del mosto, se embotella y se somete a una segunda fermentación en la que se deja reposar en botella –un proceso denominado rima- durante al menos 9 meses. Pero la elaboración no se detiene aquí; si quieres conocerla en profundidad, sigue leyendo.
El método tradicional es el que se utiliza para elaborar otros vinos espumosos como el Champán o el Cava, pero existen otros procesos, menos laboriosos que se usan, por ejemplo, para el Prosecco o el Lambrusco italianos. Por eso, los espumosos de calidad son el tipo de vino más difícil de elaborar.
Rías Baixas espumoso: entre 3 y 10 años de elaboración
Solo para que te hagas una idea, un vino Rías Baixas Espumoso puede tardar en elaborarse unos 3 años y cada vez son más las bodegas que prolongan el reposo de estos vinos hasta incluso 10 años. Si a esto unes que su elaboración requiere contar con una tecnología específica, entenderás de qué hablamos cuando hablamos de los espumosos de calidad. 😉 Puedes saber más en nuestro post sobre las diferencias entre los espumosos de Rías Baixas, el Cava y el Champán.
¿Y todos estos métodos en qué se traducen? Los vinos espumosos de calidad tienen una burbuja pequeña, fina y persistente, que no deja de subir por la copa y cuando ha reposado un poco tras ser servido, crea formas como la corona o el encaje que te ayudarán a diferenciar entre un vino espumoso y un vino gasificado. También a identificar cuando es un espumoso de calidad o un simple espumoso. Esas burbujas finas también se detectan en la boca, en la llamada cremosidad que, para entendernos, es todo lo contrario al toque picante que pueden producir las burbujas de bebidas carbonatadas.
Por eso, porque las burbujas tienen su importancia y deben mantenerse, existen normas específicas sobre cómo servir y catar los espumosos. ¡No todo va a ser postureo! 😊 Por ejemplo, ¿sabías que en las catas de vinos espumosos también hay una fase sonora, en la que se analiza el comportamiento de la burbuja? ¡Sigue leyendo! Tenemos muchas más sorpresas.
¿Qué tienen los espumosos de Rías Baixas que no tengan otros?
A diferencia de espumosos de otras zonas, como el Cava o el Champán, el Espumoso Rías Baixas se elabora habitualmente con una sola variedad de uva, lo que demuestra una vez más la enorme versatilidad de la Albariño. De entre las enormes cualidades de nuestra uva más conocida, nuestras bodegas destacan sus beneficios para elaborar espumosos: su acidez natural, el grado alcohólico que aporta, su aromaticidad y la estructura y matices que aporta la increíble capacidad de envejecer que tienen los vinos elaborados con ella. Por eso, son cada vez más frecuentes los periodos largos de rima, en los que nuestros vinos espumosos ganan en estructura y matices en contacto con las lías, los residuos de las levaduras que quedan cuando finaliza la fermentación.
Y todo esto hace que la uva Albariño sea la favorita de las bodegas que comercializan Rías Baixas espumosos, aunque pueden elaborarse con cualquier variedad, tanto blanca como tinta e incluso mezclar diferentes.
¿Qué se necesita para elaborar un buen espumoso de Rías Baixas?
Si estás al tanto de cuando empiezan nuestras vendimias, habrás leído que las bodegas de Rías Baixas que arrancan antes lo hacen para cosechar uva destinada a elaborar pie de cuba y espumosos. Esto se debe a que para este tipo de elaboración se necesitan vinos con una mayor acidez y menor grado alcohólico, de al menos un 10%, y durante la maduración de la uva, el grado aumenta y la acidez disminuye. Cada vez más, las bodegas de Rías Baixas que apuestan por los espumosos buscan además uvas de parcelas muy concretas, con matices que darán personalidad a sus creaciones durante el periodo de rima.
¿Cómo se sirven las copas de espumoso?
Como te decíamos antes, existen ciertas normas para abrir una botella de espumoso y servirla en copas. Y todo tiene que ver con sus preciadas burbujas. Abrir la botella sin que el tapón salga disparado o el vino se derrame ayuda a mantenerlas y disfrutarlas. A la hora de servir, inclina la botella a unos 45 grados y sirve en dos tiempos; primero un poco sin que la espuma llegue a sobresalir y cuando ésta baje, rellena la copa hasta alcanzar los 2/3 de su capacidad.
Con los vinos espumosos y también los de Rías Baixas es clave respetar la temperatura del vino (entre 6º y 8º) y depositar la botella en una champanera con agua y hielo mientras se disfruta.
¿Con qué platos combinar un Rías Baixas espumoso?
No queremos aburrirte con la tan apreciada versatilidad de nuestros vinos, así que resumiremos que las burbujas de nuestros vinos combinan estupendamente con un montón de platos y preparaciones y que son muy apreciados para el momento del aperitivo.
¿Algunos ejemplos? Los espumosos, especialmente los brut o extra brut, son perfectos para picoteos tan típicos como el Jamón Ibérico, otros embutidos o quesos, canapés, croquetas y mariscos, mejor si son de Rías Baixas. 😉
Si te gusta este tipo de vino sabrás que son perfectos para acompañar toda una comida, pero los brut, con sus aromas y sus toques salinos, armonizan genial con todo tipo de mariscos, pescados, ceviches y aves como pollo, pavo o pato, incluso si incorporan salsas grasas o especiadas.
¿Y para el postre? Siempre que sean espumosos tan o más dulces que el plato elegido, como los brut nature de Rías Baixas, encontrarás en ellos el maridaje perfecto.
Y si has llegado aquí y quieres saber qué es un “brut” o un “brut nature”, sigue leyendo para saber cuál escoger, solo te diremos que todo tiene que ver con el nivel de azúcar del espumoso. 😊
¡Salud!
