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11 de marzo

Cómo se elaboran los vinos Rías Baixas

Con cada inicio de año, comienza el goteo de bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas que presentan y comercializan sus vinos de la nueva añada. Hay incluso algunas que adelantan esta presentación al mercado al mismo año de la cosecha y otras que la demoran hasta el verano o que presentan distintas marcas en periodos diferentes. ¿Por qué?

Todo depende de los procesos de elaboración, los tiempos de maduración o crianza y las estrategias de cada bodega y para cada marca, si tienen más de una.

Si ya has catado alguno de los vinos Rías Baixas de 2020, puede que te hayas preguntado qué camino ha seguido ese vino antes de llegar a tu copa. Y si no, tal vez acabemos de despertar tu curiosidad. La elaboración del vino es un proceso apasionante. ¿Quieres conocerlo?

En la elaboración de un vino Rías Baixas intervienen multitud de factores que tienen que ver con el suelo, el clima, la influencia de nuestro querido Atlántico, el cultivo de la vid, la edad de las cepas, las estrategias de desarrollo de los viñedos y la selección de las uvas que realiza cada bodega y cada marca, pero aquí vamos a hablar de la fase de elaboración propiamente dicha, que arranca con la vendimia y la llegada de las uvas a la bodega.

 

Las fases de elaboración del vino

Ya te hemos hablado en nuestro Blog sobre el proceso de elaboración del vino y de sus fases. Para la transformación de las uvas en vino las bodegas siguen los siguientes pasos:

  • Despalillado: Consiste en separar las uvas de los racimos y otros restos (raspón).

  • Prensado: Las uvas se prensan para extraer su jugo y obtener el mosto. Hay diversas formas de realizarlo mecánicamente e incluso hay bodegas que lo sustituyen por el prensado natural.

  • Maceración: Es una fase que no aplican todas las bodegas o no para todos sus vinos. Dura de 24 a 48 horas en los que el mosto y los restos de uva se conservan a baja temperatura y permite extraer todos los aromas. Hay bodegas que realizan este proceso antes del prensado y otras, después.

  • Desfangado: La fase en la que los restos de la uva se retiran del mosto antes de su trasegado a los depósitos, barricas o fudres donde se producirá el siguiente paso y uno de los más importantes. Se realiza a baja temperatura para impedir que el mosto fermente antes de tiempo.

  • Fermentación alcohólica: El mosto limpio se almacena en depósitos durante 15 o 20 días en los que el azúcar del mosto se convierte en alcohol y el mosto, en vino. En esta fase, las bodegas controlan constantemente la temperatura, de en torno a 18 grados, y la densidad para favorecer el proceso.

  • Crianza: Como ya te contamos en nuestro post sobre los tipos de maduración de los vinos Rías Baixas, cada vez más bodegas realizan una crianza de vino sobre sus lías en depósitos de acero inoxidable, barricas, fudres y hasta en depósitos de otros materiales, como el granito o el hormigón. Otras bodegas omiten esta fase y embotellan un vino más joven y afrutado, sin crianza.

Finalizada la fermentación alcohólica, ya no tenemos mosto, sino vino, pero haya o no crianza, todavía quedan unos cuantos pasos antes de poder disfrutar de un vino Rías Baixas.

 

Las fases previas al embotellado. Estabilización, filtración, clarificación

El vino ya elaborado se trasiega para eliminar los restos de las lías que han cumplido su función y empezar con los últimos procesos, previos al embotellado y que son fundamentales para eliminar impurezas y la turbidez propia del vino recién fermentado.

Estabilización en frío

 Una vez concluida la fermentación, el vino se somete a un proceso de estabilización en frío. Esto significa enfriar el vino a temperaturas cercanas al punto de congelación (-6 o -5ºC) en depósitos isotérmicos para que los bitartratos se precipiten al fondo del depósito y así evitar que esos cristales lleguen a la botella. Este proceso dura entre 7 y 15 días.

Filtración

La fase de filtración comprende en general varios procesos de filtración que se producen entre el fin de la fermentación y el embotellado, antes y después de la estabilización en frío y la clarificación. Para ello, cada bodega emplea sus sistemas, con filtros e incluso tierras finas que permiten obtener el vino limpio y brillante que caracteriza a los vinos Rías Baixas y el Albariño Rías Baixas

Clarificación

El empleo de determinadas levaduras en la fermentación del vino y todos los procesos que acabamos de mencionar, permiten obtener un vino de una extraordinaria calidad y eliminar todas las impurezas, pero en ocasiones quedan algunos elementos (proteínas, restos de azúcares o taninos) tan ligeros que quedan en suspensión y enturbian el vino. Para restar todo esto y evitar que aporten sabores o aromas indeseados, existe la clarificación. Un proceso tradicional que permite arrastrarlos al fondo de los depósitos y obtener el vino brillante y transparente que caracteriza a los vinos blancos Rías Baixas, como el Albariño. Para ello, suelen utilizarse proteínas de la leche, huevo, vegetales o minerales que sólo cumplen esta función, sin alterar el sabor o los aromas de nuestros vinos.

Embotellado 

Pasados todos estos procesos, los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas ya están listos para ser embotellados, previo control de nuestros técnicos del Órgano de Control y Certificación del Consejo Regulador, que verifican que el vino cumple con las condiciones establecidas en el pliego de condiciones de la D.O. y le otorgan la tirilla de la contraetiqueta que identifica a nuestra Denominación de Origen. Es una garantía de calidad que asegura la total trazabilidad y el control de todo el proceso; desde la viña al supermercado.

Para conseguir una ausencia total de oxígeno las botellas deben reposar en horizontal unos meses, lo que se conoce como maduración en botella.

Ya lo ves, la elaboración del vino que llega a tu copa es un proceso apasionante y complejo que requiere de grandes cuidados. ¡Conoce nuestras bodegas!